Dentro de las recomendaciones que todos debemos conocer para mantener la salud de nuestros dientes está la de estar informados acerca de cuáles son los alimentos y bebidas que por su composición química, pueden oscurecer o manchar el esmalte dental. Muchas veces no tomamos esto en cuenta y es muy importante que, si los consumimos frecuentemente, tengamos la precaución de retirarlos mediante la higiene rápida y en lo posible, disminuyamos su consumo.
¿Cuáles son estos alimentos? Existe consenso entre los odontólogos sobre ellos.
Verduras y frutas de colores intensos
Las cerezas, las frambuesas, la remolacha, las moras y los arándanos, entre otras frutas, pueden manchar tu dentadura. Sus colores vivos indican que son muy antioxidantes y, por eso, pueden resistir en nuestros dientes durante más tiempo. Tras comerlos es recomendable un buen cepillado.
Alimentos ácidos
Los ácidos (como los de los zumos de tomate, naranja o smoothies detox) son una fuerte amenaza para tu esmalte dental si no sabes contrarrestarlos. La forma de hacerlo es incorporar a un batido otras frutas como, por ejemplo, la pera, la sandía o la manzana.
Importante: Tras la ingesta de alimentos cítricos deja transcurrir, al menos, media hora antes de cepillarte los dientes para no dañarlos.
Té y café
Son dos de las bebidas más consumidas en todo el mundo. El té verde es menos nocivo para el esmalte dental, ya que posee menos taninos. El té rojo o el negro son los más peligrosos para tu esmalte dental.
El café contiene cromógenos (que son unas moléculas que se adhieren al esmalte y afectan a su color) en alta concentración, por lo que será relativamente sencillo que varíe la coloración natural de tu dentadura.
Bebidas energéticas o refrescos carbonatados
Los refrescos desmineralizan el esmalte, por lo que es conveniente evitar su consumo. En el caso de las bebidas energéticas, hay que destacar que también son desmineralizantes y que aportan un alto contenido en ácidos y azúcares, por lo que aumenta la probabilidad de tener caries.
Vino
El vino, tanto el tinto como el blanco, ataca al esmalte por la presencia de cromógenos y por la acidez de sus taninos.
Condimentos
La salsa de soja, la salsa de tomate, la cúrcuma, la mostaza, el curry y el vinagre balsámico contienen pigmentos de color intenso y una composición lo suficientemente ácida como para afectar el esmalte. Es fundamental enjuagarse la boca con abundante agua y proceder al cepillado pasados treinta minutos de que comimos el alimento.