Las infecciones del tracto urinario (ITU) producen casi siempre la típica sensación de tener que orinar constantemente y de ardor. Son muy molestas y casi todos las hemos padecido. Son más frecuentes en la mujer, a lo largo de la vida. El sistema urinario comprende los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra. La mayoría de las infecciones afectan las vías urinarias inferiores (la vejiga y la uretra).
Hay casos en que las infecciones urinarias no producen síntomas o estos son confusos. Los más típicos son:
- Una fuerte necesidad de orinar que no desaparece
- Una sensación de ardor al orinar
- Orinar frecuentemente en pequeñas cantidades
- Orina de aspecto turbio
- Orina de color rojo, rosa brillante o amarronado (signos de sangre en la orina)
- Orina con olor fuerte
- Dolor pélvico en las mujeres, especialmente en el centro de la pelvis y alrededor de la zona del hueso púbico
La mayoría de las infecciones urinarias mejoran rápidamente con un tratamiento con antibióticos. Los agentes infecciosos más frecuentes son bacterias. Algunas, que pueden estar en lugares como geriátricos , hospitales o comunidades cerradas, se hacen resistentes a los antibióticos comunes, por lo que se puede pedir un cultivo urinario para elegir el mejor antibiótico.
Para algunas personas, las ITU siguen reapareciendo con una frecuencia frustrante. A veces, las anomalías en el tracto urinario o la dificultad para vaciar completamente la vejiga pueden hacer que una persona sea más vulnerable a infecciones urinarias frecuentes.
Los antecedentes familiares también pueden influir. Tener un familiar femenino de primer grado (padre, hermana o hija) con antecedentes de más de cinco ITU significa que usted puede tener un mayor riesgo de sufrir ITU recurrentes.
Pasos para ayudarle a evitar las infecciones urinarias recurrentes
Los médicos definen que alguien tiene ITU recurrentes si tiene tres infecciones en cualquier período de 12 meses, o dos infecciones en cualquier período de seis meses. Estas pueden tener consecuencias sociales, emocionales y financieras, que incluyen ansiedad, depresión, falta de trabajo y los costos de múltiples visitas al consultorio y pruebas.
Aún así, hay algunas medidas que puede tomar para ayudar a evitar las ITU recurrentes:
Hablar con el médico. Si las infecciones tienden a ocurrir después de la actividad sexual, su médico puede recetarle una dosis única de un antibiótico que debe tomarse solo después de tener relaciones sexuales. Las mujeres posmenopáusicas podrían considerar productos vaginales con estrógeno para ayudar a mantener la salud de los tejidos locales.
Extremar la higiene. Además de lavar regularmente el área genital externa con un jabón suave, limpiarse de adelante hacia atrás después de ir al baño ayuda a prevenir la propagación de bacterias desde el tracto digestivo a la uretra. Orinar después de tener relaciones sexuales también puede ayudar a eliminar las bacterias.
Beber abundante agua. Beber muchos líquidos puede ayudar a eliminar las bacterias de la vejiga: esta es una de las medidas más sencillas que podemos tomar.
Revisar el método anticonceptivo. Los condones lubricados con espermicida, diafragma o espermicida pueden contribuir a las infecciones urinarias frecuentes. Si sufre infecciones urinarias con frecuencia y utiliza uno de los métodos, considere cambiar.
Recurrir a los probióticos o el jugo de arándano rojo. Si bien no se ha demostrado la eficacia completa de estos productos, pueden ayudar a disminuir la cantidad de bacterias que causan infecciones urinarias que viven en la vagina. Estos suplementos dietarios son bastante fáciles de conseguir en comprimidos o bebidas.
Fuente: Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, EE.UU.