Es común que el herpes, especialmente el labial, aparezca con mayor frecuencia en el verano, al exponernos a los rayos ultravioletas del sol. El dolor y la quemazón en el labio van seguidos, después de unas 6 a 24 horas, por vesículas que se transforman en úlceras y costras, que se curan en 7 0 10 días.
Es muy fácil confundir el herpes labial con las aftas, pero no son lo mismo. El herpes labial se manifiesta en forma de úlceras de color rojo que aparecen en los labios como resultado de una infección por el virus del herpes simple. Las úlceras nunca se manifiestan dentro de la boca y no son asociadas con la enfermedad periodontal y las aftas, las cuales no están relacionadas al herpes o a la enfermedad periodontal, casi siempre se manifiestan dentro de la boca.
El causante de este herpes labial es un virus, el herpes simple tipo 1, que se transmite por contacto estrecho y directo de persona a persona como, por ejemplo, a través de un beso. También puede producirse a través de objetos contaminados como los que se utilizan para comer y beber. Además del herpes labial, también existe el genital, causado por el herpes simple tipo 2, que constituye la causa más frecuente de úlcera genital en el mundo.
¿Por qué suelen repetir año a año?
Una vez que nos hemos infectado con el virus del herpes, este permanece en el organismo de por vida, por lo que ante una baja de las defensas del organismo, puede reaparecer. Igualmente, se pueden tomar medidas para prevenir los brotes. Si el herpes labial reaparece con frecuencia, podemos consultar con un dermatólogo para pautar la toma de un medicamento antiviral de forma periódica para prevenir los brotes. También puede aconsejarle que evite los factores que desencadenan los brotes, como el estrés o la exposición solar.
Cómo se manifiesta una lesión por herpes labial
Una lesión por herpes labial tiene un proceso autolimitado en la mayoría de los casos.
Etapa 1: Síntomas Iniciales. Más del 85% de las personas que sufren de herpes labial, los episodios usualmente comienzan con síntomas como el hormigueo, dolor o picazón alrededor de los labios (los días 1-2 de un episodio).
Etapa 2: Progresión. A medida que la infección se desarrolla (días 2-4 de un episodio), grupos de ampollas rojas, llenas de líquido, comienzan a formarse. Este es el resultado del virus que está desarrollándose y el cuerpo ha comenzado a combatirlo.
Etapa 3: Ruptura. En el día 4 o 5 del episodio, las ampollas pueden romperse y puede volverse muy doloroso. En este momento, las ampollas expuestas y llagadas comenzarán a formar una cáscara mientras el cuerpo comienza el proceso de sanación.
Etapa 4: Formación de cáscara. Alrededor de los días 5-8 del episodio las cáscaras están formadas. A menudo provocan picazón, pueden rajarse y sangrar. Significa que estamos en el final del episodio, por lo que no debemos tocarlas.
Etapa 5: Recuperación. En cuanto el cuerpo tiene el virus bajo control de nuevo, las cáscaras comenzarán a pelarse. Para la mayoría de las personas, esto ocurre entre los días 8-10 desde el inicio de los síntomas sin medicamentos. Después de que las cáscaras caen, notamos que la piel debajo está de color rosado o rojo por un tiempo—es de esperarse que así sea.
¿Cómo se trata?
Para tratar el herpes labial, los medicamentos antivirales son los más apropiados. Pero, aunque pueden ayudar a reducir la intensidad y frecuencia de los síntomas, no curan la infección por completo. El médico podrá administrar también cremas cutáneas antivirales, pero no suponen, un remedio permanente del problema.
Es posible que se produzcan complicaciones de la afección en pacientes inmunodeprimidos, por ejemplo, aquellos que presentan una infección por VIH son más propensos a sufrir síntomas más graves y reapariciones del herpes con mayor frecuencia.
¿Hay forma de prevenir?
Puede ser difícil reducir el riesgo del herpes labial, pero se puede ayudar al mantener una higiene personal consistente, incluyendo el lavado de las manos con regularidad. También, se puede prevenir el herpes labial si se usa el bálsamo para labios con protector solar durante todo el año y no solamente durante el verano.
Es fundamental el contacto piel con piel. No comparta afeitadoras, utensilios de comer o toallas, puesto que esos son medios de contagio. Si el herpes labial reaparece o no desaparece después de 10 días, consulte a su médico.
Dra. Johanna Furlan – Cirujana estética - MN 122.975 – IG @drajohannafurlangraf