Las infusiones son bebidas que se preparan con plantas, frutas, flores o semillas y que tienen múltiples beneficios para la salud. En verano, podemos tomarlas frías, mantenernos hidratados y prevenir algunos malestares.
Algunas de las mejores infusiones para el verano son:
Té verde frío: El té verde es un excelente antioxidante que ayuda a prevenir el envejecimiento celular y a mejorar el metabolismo. Además, es refrescante e hidratante. Puedes preparar el té verde por la mañana y guardarlo en la heladera para tomarlo durante el día.
Infusión de limón y jengibre: Esta infusión tiene propiedades antiinflamatorias y diuréticas, que ayudan a eliminar las toxinas y a reducir la hinchazón. También es buena para aliviar las náuseas y mejorar la digestión. Solo necesitas hervir agua con limón y jengibre y dejarlo reposar.
Infusión de pepino, menta y limón: Una de las más recomendadas. Esta infusión es muy refrescante y desintoxicante, ya que el pepino aporta agua y vitaminas, la menta tiene un efecto calmante y el limón es un potente limpiador. Puedes añadir estas tres ingredientes picados al agua ( no necesitas hervirlos) y dejarlos enfriar en la heladera.
Infusión de melisa: La melisa es una planta con un aroma a limón que tiene propiedades relajantes y sedantes. Es ideal para combatir el estrés, el insomnio y la ansiedad. Puedes preparar la infusión echando agua hirviendo sobre unas 4 hojas de melisa secas o frescas y tomarla antes de dormir. También se puede consumir fría pero siempre requiere calor para activarse primero.
Infusión de jengibre y canela: Esta infusión tiene un sabor cálido y especiado que estimula el sistema inmunológico y ayuda a prevenir los resfriados. También favorece la circulación sanguínea y la quema de grasas. Solo tienes que hervir agua con trozos de jengibre y canela y dejarlo reposar.