¿Tiene dolor de rodilla y cadera? El ejercicio es más que un simple hábito de buena salud; También es un tratamiento eficaz para muchos problemas de rodilla y cadera.
Si se fortalecen los músculos alrededor de una rodilla o cadera dañada, estos pueden ayudar a sostener una articulación, asumiendo algunas de sus responsabilidades. Por ejemplo, a sus caderas les resultará más fácil soportar el peso de su cuerpo si sus cuádriceps, glúteos, isquiotibiales y músculos abdominales están fuertes.
También, los cuádriceps y los isquiotibiales fuertes pueden asumir gran parte de la función de absorción de impactos que normalmente desempeña el menisco o el cartílago de la rodilla. El equilibrio adecuado de fuerza en los músculos puede mantener la articulación en la posición más funcional y menos dolorosa. Con cualquier problema de rodilla o cadera, los primeros músculos que pierden fuerza son los músculos antigravedad más grandes (los cuádriceps y los glúteos), por lo que es probable que un plan de ejercicios para cualquier lesión se centre en estos.
Los músculos trabajan en pares: uno se contrae mientras el contrario se relaja. Por ejemplo, cuando estira la rodilla, el cuádriceps en la parte frontal del muslo se contrae y los isquiotibiales en la parte posterior se relajan. Los desequilibrios en la función de los músculos emparejados pueden causar problemas en las articulaciones e invitar a lesiones.
Si sus isquiotibiales están tensos, sus cuádriceps no pueden contraerse completamente y pueden debilitarse, así que ejercite los cuádriceps y los isquiotibiales (los músculos opuestos) por igual. Los ejercicios de flexibilidad (para estirar y relajar músculos específicos) son una parte importante de un plan de ejercicios para mejorar la función articular.
Para elegir ejercicios adecuados cuando hay problemas de cadera o rodilla, es bueno contar con asesoramiento. Correr o caminar rápido sobre aceras o pavimentos duros es perjudicial para las articulaciones. Si te encantan estas actividades, intenta realizarlas en una pista o cinta de correr y usa zapatos bien acolchados para disminuir el impacto. Mejor aún, considere nadar o andar en bicicleta, que son más suaves para sus articulaciones.
El ejercicio en el agua tiene beneficios especiales:
El agua soporta tu peso, reduciendo la tensión en tus articulaciones.
- Puedes probar los ejercicios en un entorno con apoyo antes de realizarlos en tierra firme.
- Una piscina a 30 grados de temperatura es cómoda para hacer ejercicio y alivia las articulaciones.
- Puede aumentar el rango de movimiento y la resistencia sin esfuerzos extenuantes ni dolor en las articulaciones.
Asegúrese de hacer ejercicios de resistencia en las piernas dos o tres veces por semana para fortalecer los músculos de apoyo alrededor de las rodillas. Fortalecer los músculos a través de estas actividades amortiguará las tensiones que viajan a través de la rodilla.
Fuente: Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard