Los espacios que nos rodean ejercen una poderosa influencia en nuestra salud física y mental. Incluso, dentro de la psicología ambiental, existe una rama que se especializa particularmente en estudiar y profundizar sobre los efectos que generan en las personas el diseño interior y la arquitectura.
Cuando salimos a la calle, por ejemplo, todos somos conscientes de cuánto el exterior puede impactar en nuestro estado de ánimo y en la manera de abordar nuestro día. “El ruido, el tránsito, el clima. Son todos factores incontrolables que nos atraviesan y predisponen, para bien o para mal. Pero ¿nos damos cuenta de cuánto impacta el diseño y escenario de los espacios cerrados en nuestro bienestar integral?”, introduce María Fernanda Domato, arquitecta y especialista en colores de la empresa de pinturas Tersuave.
De acuerdo con datos publicados por la Encuesta Nacional de Patrones de Actividad Humana (NHAPS) de Estados Unidos, las personas pasamos aproximadamente 21.6 horas al día en ambientes cerrados. En otras palabras, podemos decir que el 90% de nuestra vida la desarrollamos en interiores.
Colores inteligentes, espacios inteligentes
“Por suerte, tenemos el poder de hacer que esos interiores nos impacten para bien. Gracias al diseño, la elección de colores y a la planificación inteligente de los ambientes podemos convertir cada espacio en un lugar funcional, capaz de inspirarnos bienestar y, en consecuencia, influir positivamente en nuestra calidad de vida,” explica la arquitecta.
Los colores, las texturas, los materiales, la iluminación, la acústica, la disposición de los objetos, todo importa cuando hablamos de pensar nuestros espacios de manera coherente a partir de su naturaleza y a cómo vamos a interactuar (o no) en él. Y, en este sentido, la profesional hace hincapié: “los colores juegan un papel más que clave en la arquitectura de las emociones, tienen una enorme participación en el comportamiento humano y en nuestra forma de percibir el entorno.”
Domato explica que en la empresa donde desarrolla tu actividad aplican un concepto muy acertado en psicología del color que es el de colores inteligentes. ¿Y por qué inteligentes? “Porque ellos pueden cambiarnos radicalmente un ambiente y la manera de vivirlo. El color transmite sensaciones y genera efectos no solo emocionales, sino físicos: puede darnos la sensación de amplitud o luminosidad, o resaltar intencionalmente un detalle”. Contar con el desarrollo de un sistema de colores que acompañe las necesidades actuales de las personas y maximice la funcionalidad, la productividad y el bienestar, es el factor número uno para lograr esos espacios inteligentes de los que hablamos.”
Tendencia 2024 en decoración de interiores
Domato revela cuáles son los tonos que están marcando tendencia en este 2024 para el diseño de interiores, y explica su influencia en nuestra percepción de los espacios:
Colores que generan sensaciones:
Estos tonos invitan a relajarnos en espacios tranquilos, equilibrados y pacíficos. Transmiten la sensación del calor de hogar.
Colores dinámicos y vitales:
El término dinamismo evoca una sensación de movimiento, vitalidad y energía. Esta paleta busca estimular la inspiración y fomentar la exploración de combinaciones de colores atrevidos y llamativos.
Colores que transforman y generan efectos visuales:
Estos colores permiten generar efectos visuales que pueden ser mostrados de diversas formas, resaltando así la versatilidad y el impacto que pueden tener en la percepción del espacio.