El cansancio persistente puede ser un signo de que estamos necesitando nutrientes extra. Bajar el ritmo de actividades, tratar de dormir las horas necesarias y comer alimentos frescos no siempre es posible, pero todo cambio en esa dirección va a ayudar a una mejoría. Largas temporadas de trabajo intenso o simplemente el estrés crónico pueden generar que nos haga falta un refuerzo para ayudar al organismo a recuperarse.
A menudo, si estamos muy cansados nos volvemos más vulnerables a enfermedades, sobre todo a infecciones. Por esta y otras causas, es importante consultar al médico para que analice la situación y pida, si es necesario, algún estudio. Por nuestra parte, podemos empezar por reforzar nuestra alimentación con vitaminas que son clave para el cansancio.
Vitamina B12
La vitamina B12 es crucial para mantener niveles óptimos de energía en el cuerpo: Desempeña un papel esencial en la producción de glóbulos rojos, encargados de transportar oxígeno a todas las células. La falta de vitamina B12 puede provocar anemia, causando fatiga y cansancio. Fuentes ricas en vitamina B12 son las carnes, lácteos, pescados y mariscos.
Vitamina D
La vitamina D es importante para regular los niveles de energía. Se ha observado que su deficiencia se relaciona con fatiga y agotamiento ya que interviene en numerosos procesos hormonales. La exposición solar es la principal impulsora de la producción de vitamina D, que se encuentra en pescados grasos, huevos y alimentos fortificados como la leche.
Vitamina C
La vitamina C, un antioxidante potente, combate el estrés oxidativo en el cuerpo frecuentemente vinculado con la fatiga. Es vital para la absorción de hierro, un mineral necesario para generar energía. Las frutas cítricas, frutillas y pimientos rojos son excelentes fuentes de vitamina C.
Vitamina B6
La vitamina B6 es esencial para la generación de energía. Contribuye al metabolismo de los alimentos y a la producción de neurotransmisores que afectan el ánimo y la energía, como la serotonina. La carencia de vitamina B6 puede causar fatiga y cansancio y es frecuente en la menopausia. Se encuentra en bananas, nueces, aves y pescado.
Vitamina E
Es otro de los potentes antioxidantes que a menudo olvidamos. Se encuentra en aceites vegetales y frutos secos, así como em semillas. Su función reparadora se centra en los ojos, la piel, el pelo y los órganos reproductores y es un nutriente clave cuando notamos en nuestro aspecto los signos de un estrés sostenido.