La glándula tiroides es una glándula que posee una forma muy similar a la de una mariposa. Se ubica en la parte delantera del cuello, justo debajo de la laringe, y se encarga de producir hormonas: la triyodotironina (T3) y tiroxina (T4). A través de estas es posible controlar el crecimiento y el metabolismo, se regulan numerosas funciones en el cuerpo.
Para que cumpla su función, se apoya esta se apoya en otras dos glándulas: la hipófisis, encargada de estimular la liberación de las hormonas tiroideas a través de la hormona TSH; y el hipotálamo, que se encarga de la liberación de TRH en la sangre, el cual envía una señal a la hipófisis para que libere TSH.
Las patologías asociadas a esta glándula pueden dar señales similares. Entre los 10 síntomas de tiroides más comunes, los especialistas mencionan los siguientes.
Cambios en el peso
El aumento o disminución repentino de peso pueden relacionarse con exceso o insuficiencia de hormonas tiroideas. Los desajustes hormonales favorecen los cambios de peso, siendo uno de los 10 síntomas de tiroides que más se presenta.
Apatía
La falta de ánimo es otro signo para tener en cuenta. Si bien este síntoma está asociado a muchas otras enfermedades, es un signo que debe explorar el especialista. Los cambios en los niveles hormonales tiroideos pueden generar desajuste en el estado de ánimo. Esto se debe a que estas son las encargadas de controlar el equilibrio de energía. Además, se ha relacionado la apatía a la pérdida de libido.
Intolerancia al frío o al calor
Las personas que tienen problemas de tiroides tienden a sentir más frío o calor de lo normal. Esto es producto de desajustes que se presenta en la tasa metabólica basal, lo cual provoca un desajuste en la producción de calor corporal.
Malestar muscular y articular
Durante el curso de alguna enfermedad tiroidea, la persona sufre catabolismo, produciendo una cierta degeneración de músculos y articulaciones para poder obtener energía para el cuerpo. A su vez, esto va generando debilidad, lo que provoca la necesidad de permanecer en reposo.
Debilidad capilar
Otro de los 10 síntomas de tiroides más comunes es la caída del cabello o hasta fragilidad del mismo. Las hormonas de la tiroides también son las encargadas de regular los folículos.
Piel reseca
Las hormonas que produce la tiroides se encargan de estimular la renovación celular por lo que al existir un problema en esta glándula, este proceso está ralentizado y se acumulan células muertas, lo que da un aspecto más seco a la piel.
Depresión
Si bien la depresión es un signo que puede aparecer en casi cualquier enfermedad, en el caso de las patologías asociadas a la tiroides es mucho más común. Hasta el momento se desconoce cuál es la causa de que este síntoma aparezca. Sin embargo, algunos profesionales apuntan a los desequilibrios hormonales.
Problemas de concentración y memoria
Los médicos y otros profesionales de la salud desconocen las causas de porqué estas funciones se ven afectadas. Sobre todo porque la intensidad de este síntoma varía en cada paciente. Sin embargo, todo apunta a la existencia de bajos niveles de las hormonas tiroideas. Cuando se aplica un tratamiento para mejorar estos niveles, la memoria y concentración muestran mejoría.
Estreñimiento
Se considera uno de los 10 síntomas de tiroides más común de todos y que no genera mayores riesgos. Cuando existe alguna patología tiroidea, el funcionamiento del colon se ve afectado. En algunos casos, con un laxante se puede solucionar este problema. Si este persiste, lo mejor es acudir a un médico para que recete un tratamiento efectivo.
Ciclos menstruales irregulares
Se trata de periodos menstruales con duración variable e irregular. Además, en muchos casos se presenta con un sangrado muy abundante y hasta doloroso. Es un síntoma común y requiere una revisión médica.
El cáncer de tiroides
El cáncer de tiroides es la neoplasia -o masa anormal de tejido- más común ubicada en la cabeza y el cuello. Esta enfermedad afecta tres veces más a las mujeres que a los hombres y, generalmente surge entre los 20 y 55 años y es el tercer tumor más frecuente en mujeres. A nivel mundial, la enfermedad tiene una incidencia de entre 13 y 14 nuevos casos cada 100.000 habitantes por año.
La presencia de un nódulo en la tiroides, vale aclararlo, no suele ser una indicación de cáncer. Sin embargo, se considera sospechosa la aparición de estos nódulos en pacientes con antecedentes de radioterapia. Además, los nódulos tiroideos de rápido crecimiento también son más sospechosos de ser malignos.
Por ejemplo, un nódulo tiroideo, asociado con ganglios linfáticos agrandados en el cuello y/o ronquera, puede ser una gran indicación de un tumor maligno.
Para prevenir un cáncer de este tipo, que es más prevalente en mujeres, es necesario comprender los factores de riesgo, mantener el peso corporal adecuado, realizar chequeos constantes para un diagnóstico temprano, rápido y preciso, implementar terapias apropiadas y seguir el tratamiento a rajatabla.