BASTA DE INSOMNIO

Estrategias para dormir mucho mejor después de los 40

Los cambios hormonales en la mujer pueden causar insomnio o sueño poco reparador. Qué pasos aconseja una experta en Medicina China.

Escrito en SALUD el

Dormir bien no es un lujo, es una necesidad vital. No se trata solo de “acumular horas” sino de darle al cuerpo la oportunidad de reparar, equilibrar hormonas y bajar la inflamación que nos roba energía. Para la mujer, luego de los 40 años comienza una etapa vital que puede conspirar contra el sueño, pero existen estrategias que equilibran.

"Después de los 40, el sueño se vuelve un acto de amor propio y de rebeldía frente a una cultura que nos quiere siempre despiertas, disponibles y produciendo", explica Carolina Winograd, experta en Yoga Facial y Wellness y autora del libro "Vivir sin fecha de vencimiento". 

En la perimenopausia y la menopausia, la progesterona — la hormona femenina que actúa como un sedante natural— empieza a bajar, y con la caída del estrógeno también disminuyen la serotonina y la melatonina, las hormonas que regulan el ciclo del sueño. El resultado: a muchas mujeres les cuesta alcanzar un sueño profundo. Es habitual despertarse varias veces en la noche, conciliar el sueño y obtener así un descanso que realmente sea reparador.

Dormir mal no solo implica cansancio. También dispara el cortisol, desajusta el metabolismo, aumenta la inflamación y agota la paciencia y la tolerancia. Así se arma un círculo vicioso que agota al cuerpo y erosiona el ánimo.

"Desde la Medicina Tradicional China, este patrón no es casual: el insomnio frecuente está asociado a un desequilibrio en la energía del corazón y el hígado, que se traduce en una “mente inquieta” y una incapacidad para calmar el espíritu", aclara la experta. "Por eso, más que solo buscar “dormir más horas”, necesitamos restaurar la calma interna, nutrir el Yin y evitar hábitos que sobreestimulen al cuerpo y la mente antes de dormir."

Cómo ayudar a tu cuerpo a dormir mejor después de los 40

Estos son los pasos que aconseja Winograd y colaboran con un sueño equilibrado.

Respetar la luz y la oscuridad
 Apagá pantallas al menos una hora antes de dormir. La luz azul inhibe la melatonina y retrasa la señal de sueño. Optá por luz cálida, velas o lámparas tenues.
 

Cena liviana y temprana
Comé entre dos y tres horas antes de acostarte, evitando comidas muy grasosas, picantes o con azúcar. Así tu digestión no compite con tu descanso.
 

Ritual de calma
 Estiramientos suaves, respiración profunda o masajes faciales/linfáticos antes de dormir ayudan a relajar el sistema nervioso y a “apagar” la mente.
 

Temperatura ideal
 El cuerpo necesita bajar su temperatura para entrar en sueño profundo. Un baño tibio antes de acostarte o un ambiente fresco favorecen este proceso.
 

Infusiones que nutren el Yin
 Tés de manzanilla, lavanda o pasiflora —sin cafeína ni azúcar— ayudan a calmar y a sostener el descanso, desde la mirada de la Medicina Tradicional China.
 

Hora fija para dormir
 Acostarte siempre a la misma hora regula el ritmo circadiano y mejora la calidad del sueño.