Un estudio publicado en el "British Journal of Sports Medicine" descubrió que las personas de mediana y avanzada edad que no podían pararse en una pierna durante 10 segundos tenían casi el doble de riesgo de muerte prematura que las personas que alcanzaban la marca de los 10 segundos.
Analizando los resultados de este estudio, la Harvard Health Publisher indicó la opinión de los expertos de su famosa Escuela de Medicina sobre este tema. " Si bien no puede demostrar que hay una relación causal entre la capacidad de equilibrio y la muerte prematura es cierto que un mejor equilibrio nos permite ser más activos, seguros e independientes, además de reducir el riesgo de caídas y fracturas luego de los 50 años", afirman.
Una vida sana y activa requiere equilibrio. Es fundamental para actividades cotidianas como subir escaleras o alcanzar estanterías, pero a menudo se pasa por alto en las rutinas de ejercicio. A medida que envejecemos, los sistemas que nos ayudan a mantener el equilibrio (músculos, ojos, oídos, cerebro) se vuelven menos sensibles, y afecciones como problemas del oído interno o nerviosos pueden aumentar la inestabilidad.
Los participantes del estudio que se sometieron a la prueba de equilibrio fueron 1700 hombres y mujeres, de entre 51 y 75 años, sin problemas para caminar. Durante un período de seguimiento de siete años, 123 participantes fallecieron por diversas causas. Tras considerar la edad, el estado de salud, el peso y otros factores de los participantes, los investigadores determinaron que no superar la prueba de equilibrio se asociaba con un 84 % más de riesgo de muerte, en comparación con aprobarla.
Cómo se hace el test de equilibrio
El ejercicio con el que se evaluó a los participantes del estudio es en realidad un ejercicio que todos podemos hacer en casa y tiene beneficios palpables. Independientemente de si se alcanza o no la meta de los 10 segundos, practicar este ejercicio a diario e intentar prolongar la duración de la posición, es una excelente manera de mejorar el equilibrio, lo que reduce el riesgo de caídas, fracturas y otras complicaciones, independientemente de su posible impacto en la longevidad.
Coloque su mano izquierda sobre un mostrador o una pared para apoyarse.
Para mantener el equilibrio sobre la pierna izquierda, deje caer ambos brazos a los costados y coloque lentamente la parte superior del pie derecho sobre la parte interior de la pantorrilla izquierda.
Si se tambalea, apóyese en el mostrador o en la pared para estabilizarse.
Intente mantener la posición durante 10 segundos sin apoyo de las manos.
Luego, cambie a la otra mano y pierna y nuevamente intente mantener la posición durante 10 segundos.