Lali Espósito no solo brilla sobre el escenario, también impone tendencia con su energía, su actitud y su físico siempre tonificado. La artista suele compartir pequeños fragmentos de sus entrenamientos y, aunque muchos piensan que requiere rutinas exigentes de gimnasio, la realidad es que con constancia y creatividad se puede lograr mucho desde casa.
Si tu objetivo es tonificar los brazos y lograr ese look firme y estilizado que luce Lali, hay ejercicios simples que podés hacer usando elementos cotidianos: botellas de agua, una toalla o incluso una silla. Lo importante es mantener la regularidad y enfocarte en la técnica más que en la intensidad.
Para empezar, buscá dos botellas de agua del mismo tamaño y usalas como si fueran mancuernas. Con ellas podés trabajar bíceps y hombros haciendo elevaciones laterales y frontales, movimientos controlados que activan toda la parte superior del brazo. Si querés sumar resistencia, podés usar botellas más grandes o agregarle arena.
Otro ejercicio infalible son las flexiones contra la pared o sobre una silla, ideales si recién empezás. Ayudan a fortalecer tríceps —esa zona que muchas veces se busca tonificar— y también mejoran la postura de los hombros.
Un truco muy efectivo es usar una toalla enrollada: sostenela con ambas manos, estirala hacia afuera y mantené la tensión durante unos segundos. Este gesto activa bíceps y pectorales al mismo tiempo y podés repetirlo varias veces mientras mirás una serie o escuchás música, como seguramente haría Lali.
También podés sumar plancha con apoyo de antebrazos, que trabaja no solo brazos sino todo el core. Mantené la posición durante 20 segundos y aumentá el tiempo progresivamente. La clave está en hacerlo con constancia: unos 15 minutos diarios bastan para notar cambios visibles en pocas semanas.
Para cerrar la rutina, hacé movimientos circulares suaves con los brazos estirados, primero hacia adelante y luego hacia atrás. Este gesto mejora la movilidad y activa los músculos del hombro.
Lali suele combinar sus entrenamientos con baile, lo que le da a su cuerpo esa tonicidad sin rigidez que la caracteriza. Por eso, si querés potenciar tus resultados, podés sumar música y moverte entre ejercicios: la energía también es parte del entrenamiento.
Con elementos simples y un poco de voluntad, se puede lograr ese tono firme y elegante que Lali lleva con naturalidad. Lo importante no es hacerlo perfecto, sino hacerlo posible.