Según una encuesta entre sus miembros de uno de los gigantes de citas en línea en el mundo ( Dating.com) las mujeres prefieren en su gran mayoría a los hombres que no son Adonis musculosos sino a los que tienen “ cuerpo de papá”, con músculos poco definidos y barriguita. Los números cantan: Los cuerpos de gimnasio musculosos solo son el ideal del 15% de las mujeres heterosexuales mientras que el 75% prefiere a los que tienen pancita.
Contra todos los pronósticos y en una era donde parece que el fitness y los músculos esculpidos en el gimnasio son un requisito indispensable para la conquista, la “ pancita” ofrece más seguridad, da la imagen de que estos hombres llevan un estilo de vida más relajado y poseen más confianza en sí mismos.
También, hay un dato importante en los resultados de la encuesta: para una primera cita, más del 25% de las mujeres toma en cuenta la personalidad antes que la apariencia física.
En la última década más que nunca en la historia, se asocia el cuerpo “ fitness”, delgado y con músculos marcados con un cuerpo saludable. Pero al parecer, la mayoría de las mujeres no prefiere los extremos, que dan una imagen “irreal.”
La tendencia de doble filo
El sobrepeso moderado, según la tendencia que se ha dado en llamar “ dad bod”, puede ser un indicador de más virilidad y también, de que estos hombres valoren a su pareja sin ejercer presión sobre su figura, que se permitan más pequeños placeres en la vida e incluso, que sean más generosos con su tiempo.
Sin embargo, tampoco es un “ vale todo”. La encuesta destaca que entre sus miembros hombres, el 70% tiene la intención de mejorar su físico, aunque pocos lo concretan. Y al decir de los mismos hombres, aunque estos no cuenten con un físico perfecto, esperan encontrar una pareja ( mujer) que sí se acerque a ese ideal. Esta es una queja común de las mujeres según la aplicación de citas, porque estiman que aunque ellas ponen el acento en otros valores, la mayoría de los hombres solo se basa en el físico para elegir.
La presión diferente sobre el hombre y la mujer no es un fenómeno nuevo, obviamente y a pesar de todos los movimientos que propician la aceptación de los “ cuerpos reales”. Se destacó en el análisis del estudio que en numerosas ocasiones, las mujeres en la encuesta coinciden en que para ellas la buena forma física es una exigencia que aún está vigente no solo para buscar pareja, sino también para proyectar una imagen positiva en las búsquedas de empleo y en el desarrollo de su profesión, algo que manifiestan muy pocos varones.