Alrededor de la incontinencia urinaria existen toda clase de estigmas y prejuicios que la hacen un tema del que nadie quiere hablar. Sin embargo, es una condición que puede aliviarse, ya que dentro de la urología existen soluciones y opciones de tratamiento.
Cada 14 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Incontinencia Urinaria, para visibilizar una condición que afecta a millones de personas en todo el mundo y que a menudo se mantiene oculta. Tener dificultades para retener la orina es un problema que puede aparecer en personas de todas las edades y por diferentes causas, pero es tratable. Por eso, en esta fecha se busca derribar prejuicios, fomentar la empatía y, sobre todo, destacar las soluciones disponibles para mejorar significativamente la calidad de vida.
Se estima que 1 de cada 4 adultos mayores de 40 años experimenta incontinencia urinaria, producto del envejecimiento de los músculos y ligamentos de sostén en el sistema de contingencia, como así también por cambios en la capacidad vesical. Además, el 50% o más de las mujeres que tuvieron un embarazo padecen incontinencia urinaria.
Consultar al especialista en vías urinarias cuando aparece este problema es la mejor opción, porque ocultarlo “ puede traer complicaciones que disminuyen la calidad de vida del paciente, llevándolo a cambiar hábitos de vestimenta o aislarse socialmente, afectando su vida laboral y productiva, y hasta tener que condicionar sus salidas a un mapa de baños disponibles” explica el Dr. Héctor Soderini, presidente de la Asociación de Uroginecologia (UGA)
La incontinencia no solo puede ser un problema para la calidad de vida y la salud emocional: también puede aumentar el riesgo de infecciones del tracto urinario, lo que reviste especial importancia en personas con defensas disminuidas. Además, los gastos asociados con el manejo de la incontinencia, como productos de higiene y atención médica, pueden ser una carga financiera.
Los tratamientos posibles
Para el especialista, la incontinencia urinaria no es una condición que deba aceptarse como parte inevitable de la vida, ya que es tratable. Con el diagnóstico y la evaluación de la historia clínica del paciente, acompañada de un examen físico, se puede decidir qué opción es la mejor en su caso.
“Los tratamientos van a depender del tipo de incontinencia, el abanico es amplio. Por ejemplo, para la incontinencia de esfuerzo se puede realizar kinesiología o tratamientos quirúrgicos. Mientras que para la vejiga hiperactiva hay tratamientos farmacológicos, kinesiología, botox vesical o neuromodulación sacra. Siempre acompañados de medidas conductuales, alimentarías y la adecuada ingesta liquida” comenta el Doctor Soderini. “Además, para la vejiga hiperactiva es recomendado un enfoque de atención escalonado, que avance desde las acciones menos invasivas como modificación del comportamiento, kinesiología de piso pélvico y demás a las más invasivas, como cirugías, en caso de no responder a los tratamientos de primera línea”
Una de las primeras opciones para aliviar la incontinencia son cambios simples en el estilo de vida, como el entrenamiento vesical, ajustes en la dieta y ejercicios del suelo pélvico, los que pueden mejorar significativamente los síntomas. También existen medicamentos que pueden abordar tipos específicos de incontinencia, como el síndrome de vejiga hiperactiva.
La neuromodulación sacra, por otra parte, es una innovadora terapia que utiliza estimulación eléctrica leve para restaurar la función normal de la vejiga y ofrece una solución prometedora para pacientes que no han respondido a otros tratamientos.
La cirugía, por último, es el recurso más recomendado para la incontinencia de orina de esfuerzo, ya que tiene los mejores resultados, más de 90% de tasas de curación. Las cirugías disponibles son los slings mediouretrales retropúbicos y transobturadores.
Para más información sobre la incontinencia urinaria o fecal está disponible retomaelcontrol.com, una plataforma educativa de Medtronic que informa sobre esta condición, sus tratamientos y cómo afecta la calidad de vida. Incluye testimonios, pacientes embajadores, información actualizada y un área de preguntas y respuestas para derribar mitos y prejuicios.