Cuando la tos aparece —ya sea por un resfriado, irritación de garganta o cambio de clima— es común buscar alivio rápido y natural. Afortunadamente, existen varios remedios caseros que han pasado de generación en generación y que puedes preparar con ingredientes que probablemente ya tienes en casa. Aquí te compartimos algunos de los más efectivos y fáciles de hacer.
1. Miel con limón: el clásico infalible
La miel tiene propiedades antimicrobianas y suaviza la garganta, mientras que el limón aporta vitamina C y ayuda a desinflamar. Mezcla una cucharada de miel con el jugo de medio limón en una taza de agua tibia. Puedes tomarlo dos o tres veces al día.
Tip: Evita dar miel a niños menores de un año.
2. Té de jengibre y canela
El jengibre es un antiinflamatorio natural que alivia la irritación de garganta y la tos seca. Hierve unas rodajas de jengibre fresco con un trozo de canela en una taza de agua durante 5 a 10 minutos. Cuela, endulza con un poco de miel si lo deseas, y bébelo caliente.
3. Vapor con eucalipto
El vapor ayuda a aflojar la mucosidad y despejar las vías respiratorias. Agrega unas hojas de eucalipto (o unas gotas de aceite esencial) en una olla con agua caliente. Cúbrete la cabeza con una toalla e inhala el vapor durante 10 minutos.
Importante: Ten cuidado con el agua caliente para evitar quemaduras.
4. Cebolla con miel
Aunque no es el remedio más popular por su olor, es muy efectivo. Pica una cebolla y déjala reposar con dos cucharadas de miel por un par de horas. El resultado es un jarabe casero con propiedades antibacterianas. Toma una cucharadita varias veces al día.
5. Gárgaras de agua tibia con sal
Perfectas para calmar la irritación de garganta y ayudar a reducir la inflamación. Disuelve media cucharadita de sal en un vaso con agua tibia y haz gárgaras durante 30 segundos. Puedes repetir el proceso varias veces al día.