Norberto Furman vuelve desde este sábado a las 9 por América con su programa sobre salud “Sin dolor”. Pero seguramente no sería ese el título que le pondría a Showmatch este año, teniendo en cuenta la ola de lesionados que hubo desde que empezó y de cuyos “participacientes” (si se permite la invención de una palabra que los defina mejor).él se tuvo que ocupar. “Tendría que llamarse ‘El hospital' en vez de La Academia”, dice con una sonrisa. Tal es así que hasta el propio conductor, Marcelo Tinelli contó al aire que tuvo que ser tratado por Furman. “A Marcelo lo fui a ver a su casa en Nordelta. Después lo tuve que atender en el piso de Showmatch por una torticolis, pero tiene buena salud y se recuperó pronto. El habló al aire de que le apliqué un taladro, si, es un aparato que trabaja a fuerza de golpes repetitivos que mejoran mucho. Porque todo lo que es músculos, tendones, ligamentos, primero se inflaman y después se calcifican, es la defensa que tiene ese elemento. Esa calcificación hace que se vuelva rígido lo que tiene que ser elástico, por lo cual si lo golpeas rompés esas calcificaciones y el tendón y el ligamento vuelve a ser elástico. Fue muy cómico porque yo le estaba aplicando el martillo en el cuello, Bichi que es el peluquero de Marcelo peinándolo y la vestuarista le poniéndole los zapatos. Eramos tres mientras el Chato Prada decía “¿sale o no sale’”. Minutos después estaba diciendo 'Buenas noches, América'", cuenta el Doctor que desde hace años trata a muchisimas personalidades del espectáculo y también del deporte, que lo han hecho protagonista de muchísimas anécdotas y una rica historia de vida. .
Más allá de la anécdota de Tinelli, con los participantes de La Academia, la cosa fue más ardua. "Vengo de atender a Maxi Diorio, a Jorge Moliniers, ahora tengo que atender a Lolo, andan todos destruidos. Gente joven, atlética, deportista... Maxi tiene un cuerpo trabajado, Moliniers bailaba todos los días. Pero pasó como a mucha gente que en la pandemia dejaron de hacer actividad física y empezaron con problemas de sedentarismo Hubo más sillón, mucha cama, con el gimnasio en casa pasa que por ahí comprás una bicicleta y termina siendo un perchero. Bueno ellos también pagaron tributo a ese sedentarismo. Los músculos empezaron a atrofiarse, los ligamentos dejaron de ser elásticos, las articulaciones que estaban acostumbradas a tener una lubricación, no lo tuvieron. Y eso redundó en lesiones, en desgarros”, explica el Doctor. Y tira un dato que avala su hipótesis. “Este año tuvimos tres veces más consultas que años anteriores. Hace 14 años que estoy ahí y este año fue un desfile. Una vez tuvimos que atender a 16 personas", asegura en diálogo con Pronto.
Uno de los lesionados de La Academia que más polémica generó fue Facu Mazzei, a tal punto que derivó en la renuncia de Flor Vigna, su pareja de baile, que no quiso bailar con un reemplazo. “Cuando pasó lo de Facundo no estaba presente, me había ido después de atender a Marcelo Tinelli. Habían terminado de grabar el programa que salía el jueves y empezaba a grabarse el programa del viernes. Como yo atiendo en mi instituto no podía estar en el piso ni tampoco tengo la obligación. Se quedó el Doctor Labonia que es cardiólogo, pero acá se trataba de un paciente luxado. Entendamos que hay muy pocos minutos para poder reubicar una articulación del hombro, son 15 minutos, porque después se produce un espasmo muscular que obliga a anestesiar al paciente. Facundo tuvo una luxación algo normal en los bailarines, ya que al igual que los contorsionistas de circo suelen tener una laxitud ligamentaria que le permite ser elásticos y hacer movimientos que no los puede hacer un rugbier que son más duros. Los bailarines tienen ligamentos que le permiten el movimiento, pero tampoco le pueden sostener demasiado sus articulaciones, entonces suelen tener luxaciones muy seguido. Facundo nunca había sufrido una pero hizo un movimiento con Flor Vigna, que no era el que correspondía y tuvo esto. En estos casos, los que estamos especializados y acostumbrados, lo colocamos en tres minutos. En esos casos son dos días, un poco de hielo, y listo. Pero si pasan los 15 minutos ya hay que poner anestesia y tres semanas de reposo, con lo cual en el caso de la Academia ya queda fuera de certamen”, explica.
Furman también describe un problema recurrente que padecen los bailarines en un reality como La Academia al tener como pareja de baile a compañeros que no tienen experiencia. “Cuando tienen que levantar a una bailarina, por más que sea una persona obesa, o fuera de entrenamiento, están con alguien que sabe cómo ayudarlos a que la levante. Por ejemplo, Carmen Barbieri por más que tenga unos años y unos kilos más que cualquiera de las chicas que están ahí, puede ser manejada perfectamente bien porque sabe que es una excelente bailarina. En cambio hay otras que se quedan quietas y le piden al bailarín ‘levantáme’ como si fuese una bolsa de papas y eso es imposible. Por lo cual hacen muchos esfuerzos. Y el bailarín muchas veces la levanta de la cintura, se resbalan las manos y las levantan desde las costillas. Este año hemos tenido cerca de 10 personas con costillas fracturadas, fisuradas… Jujuy Jiménez tuvo que estar fuera de certamen bastante tiempo; también Celeste Muriega que es muy gaucha porque para que deje de actuar o pida un reemplazo tiene que estar con un ACV, es fantástica, muy profesional en lo suyo. Pero hubo un momento de la Academia, al principio, que todo el mundo pedía reemplazo”, relata.
Teniendo en cuenta que se trata de una competencia, Furman es perfectamente consciente de que acá no solo importa recuperar al paciente, sino de intentar hacerlo de manera expeditiva para que pueda volver a la pista y no tenga que abandonar la competencia. “Acá es fundamental la rapidez con la cual devolvés al famoso a la pista”, dice mientras sigue recordando participantes que en estas semanas tuvieron que ser atendidos. “La Chipi, Mario Guerci que se tuvo que apoyar para un truco y tuvo una lesión en una de sus muñecas y cuando tuvo que hacer el caño lo hizo infiltrado. Afortunadamente para él, baila con Soledad Bayona que es muy chiquitita y él que es muy alto la levanta como una pluma. Luciana Salazar que tenía una pequeña lastimadura en la espalda y hubo que ponerle pequeños parchecitos para que no se le noten; ahora tuve que suspender por 15 días la participación de Jorge Moliniers porque tiene una fatiga muscular bastante importante. Con Candela Ruggeri también. Fátima Flórez que tuvo dolores de cintura. La verdad, tendríamos que hablar de los que no atendimos, es una lista más corta”.
La frecuente consulta que los famosos le hacen al Doctor Furman ahora tendrá un nuevo lugar para que la realicen. Nada menos que el programa Sin dolor con el que vuelve este sábado. Un ciclo que ha ganado varios Martin Fierro y ha sido declarado de interés nacional y provincial como programa de salud. Y que llega con una propuesta renovada a la pantalla de América. “Siempre hacíamos como un reportaje a los famosos, pero ahora son ellos los que preguntan a través de la pantalla. Estará por ejemplo Patricia Sosa preguntando sobre problemas de su rodilla, Roberto Piazza, José Luis Clerc…. Bueno, un montón de famosos que hacen preguntas sobre sus dolencias pero no solamente de problemas articulares. Por ejemplo en uno de los programas tuvimos a un cardiólogo y mi amigo Batata Clerc comentaba si las personas que han pasado los 50 años necesitan o no hacerse controles más seguidos, porque mucha gente haciendo deporte ha tenido accidentes cardiológicos. O un urólogo contestando a qué edad es conveniente hacerse su primer estudio de próstata"
Furman destaca que Sin dolor -ciclo que tiene la producción de Martin Caramella de Crear Televisión- apunta a ser un programa que acerque a la gente soluciones a problemas y explicarlas de manera didáctica, amena y sencilla. "Es fundamental el hecho de hablar en un idioma claro y entendible para que la gente. Que comprenda cuáles son los problemas y qué soluciones puede haber o para poder curarse o para poder aliviarse. Hoy en día con la pandemia muchos profesionales te atienden rápido, o te atienden por teléfono, te dan un consejo y tratan en lo posible de no tocar al paciente. Acá se les explica con ejemplos porque más que un programa de salud es un show de salud. Es mostrarles si estás hablando de una arteria o una vena con una cañería que le ponemos una tinta roja y le mostramos cómo se interrumpe porque se hizo un trombo. Entonces el flebólogo explica qué es lo que pasa. Le explicamos también que es lo último en tecnología y que es lo que la ciencia ha hecho en estos últimos dos años para luchar con determinadas enfermedades. Hoy en día todos los programas se concentran en el covid y no existe otra cosa más que el Covid y la gente necesita saber cosas de ginecología, de cardiología, de urología. Mucha gente ha dejado de hacer estudios y a lo mejor vos por televisión, le decís que existe un síntoma determinado y dice ‘eso es lo que tengo yo’. Bueno, ahí tiene que ir a ver al especialista,” asegura y enumera más consejos:
“También le agregamos una sección que son ayudas diarias, cosas que tenés en tu casa y cómo podés hacer más fácil tu vida. Por ejemplo, hay gente que tiene artritis en las manos y le cuesta hacer todo, cortar la carne, agarrarlos cubiertos o una lapicera, que le cuesta cerrar la mano por los dolores. Bueno, le enseñamos que con una pelota de tenis, agujereándola y poniendo una lapicera, puede agarrarlo de una forma mejor, con lo cual no le va a doler y puede hacer lo que necesita. También le enseñamos cómo no quemarse cuando cocinan, cómo adoptar las posturas más adecuadas cuando tiene que hacer las tareas de la casa, a qué hora se hace la cama, porque la gente se levanta y hace la cama y está fría y termina con un dolor de cintura. Cómo barrer, algo que muchas amas de casa hacen y lo hacen mal."
“En pandemia se usó mucho el celular, la computadora, la gente trabajaba en casa y no se fijaba qué silla tenía, si era anatómica. Nosotros mostramos cómo poder un rollo en la cintuira hecho con una toalla de baño, poner una caja de zapatos o una pila de libros para levantar la computadora para no tener que agachar la cabeza y que el cuello se maneje bien. Por ahí con una botella de plástico de una gaseosa podés hacer algo que te va a impedir cortarte en la cocina cuando pelás una zanahoria. Le enseñamos estas cosas simples. Eso es un show de salud para que la gente tenga su consultorio en televisión", concluye.