Al igual que Chiquititas, Cebollitas es una de las series dedicadas al público infantil más recordadas de la década del noventa. La misma se emitió entre 1997 y 1998.
A 23 años de su debut, Juan Yacuzzi, quien se puso en la piel de Coqui, uno de los protagonistas, se animó a contar el lado b de lo que sucedía en las grabaciones de la tira.
“Tiene sus pro y sus contras pero es lo que elegí de chico. A algunos chicos las madres los pusieron en la tele y después eligieron otro camino, somos muy pocos los que quedamos en el medio. Para hacerla corta, si hoy grabáramos la tira y tuviéramos celulares con las cagadas a pedos y los gritos de los directores hoy no se podría hacer”, comenzó en diálogo con Mitre Live.
“Teníamos mucha presión y eso que yo era el más grande pero había chicos de 8 o 9 años, como Gamuza o Dalma Maradona. Se escuchaban unos gritos....o cuando nos tentábamos. Se escuchaban unas caga... a pedos terribles, innecesariamente aparte. O mismo cuando nos tentábamos y nos caga... a pedos como si hubiéramos matado a alguien. Si hoy grabaras ese griterío con un celular, hay varios que no trabajarían más”, continuó filoso.
Sobre los fuertes retos que recibían por parte de los productores, Yacuzzi añadió: “Hay algunos que se volvían muy locos y parecía que se desmayaban, se ponían rojos de gritarnos, viste. Tiraban el papel en el piso y se re contra calentaban. Algunos lloraban y todo. Si llegáramos a grabar Cebollitas de nuevo y Diego (Maradona) estuviera vivo y se enterara de eso, se hubiera armado un quilombo terrible. Nosotros pensábamos que era algo normal, que te equivocadas con la letra y que te griten y te cag... a pedos. Hoy por hoy, si yo me entero que a mi hijo un director le grita de esa manera, como nos gritaban a nosotros, es para matarlo. No tenía nada que ver. Yo veía a compañeros llorando pasándola mal”.
"Se aprovechaban porque lo podían hacer, estaba muy mal. A todos nos hacían lo mismo, a Dalma la cagaban a pedos también. Si un padre hubiese visto como nos gritaban, se metía a frenar eso. Te lo puede decir cualquier cebollita. Yo te digo lo que viví en las grabaciones y esto nunca se dijo por miedo a que te llamen más”, sumó.
Finalmente, "Coqui" reveló que la situación habría sido aun peor en el rodaje de Chiquititas: “Si hay algo que te molestó de chico, no está de más decirlo. Trabajar con chicos no es algo que cualquiera puede hacer y se tendrían que haber manejado mejor. Una vez agarraron un cuartito, una sala, y nos encerraron a todos ahí. Los de Chiquititas los llamaban “La Pecera”, y nos encerraron a todos. Nosotros éramos chicos y queríamos jugar. Imaginate tener a 25 chicos encerrados durante horas, no sabíamos qué hacer. Hacíamos la nuestra y dentro de todo nos divertíamos”.
“Los de Chiquititas lo mismo pero parecían un regimiento. Uno tras otro con su uniforme. Era tremendo. Si a nosotros nos tenían así, no me quiero imaginar cómo los tenían a ellos, había tensión. Si estas cosas las hubiese podido evitar, olvidate, esas cosas no estaban buenas y nunca las contamos”, cerró indignado.