Paula Paternoster se quedó con las ganas de convertirse en la 'gran pastelera' de esta temporada de Bake Off. Sin embargo, siente que su paso por el certamen no fue en vano, ya que le permitió superarse, ganar confianza en sí misma y desmostrarse a sí misma, todo lo que era capaz de dar.
"Llegué enojada conmigo y con mi cuerpo, pensando que no iba a poder y pude. Estoy orgullosa de mí misma", dijo al enterarse que estaba afuera del concurso.
La semana pasada, Paula confesó que en marzo de este año le habían detectado un tumor en el cerebro que, si bien era benigno, tenía un montón de efectos negativos en su cuerpo. Es por eso que la carpa de Bake Off se transformó para ella, en una suerte de desafío en el que debía superarse. Y lo consiguió.
La falla de Paula fue la desprolijidad. Esta vez, la consigna era realizar una torta con dos formas geométricas encastradas entre sí, de sabores y rellenos distintos. Ella se inclinó por un homenaje a los años ochenta, donde combinó la bola de boliche y el cubo rubik... pero algo falló en su decoración y terminó eliminada.
Bake Off entró en la recta final y desde hoy, habrá un eliminado por día.