Si bien en alguna oportunidad se refirió al tema, en su paso por PH: Podemos hablar, Lizardo Ponce abrió su corazón para contar cómo fue el proceso de aceptarse tal cual es, sin pensar en el que dirán. El instante en el que sintió la necesidad contarles a sus padres sobre su sexualidad, con el miedo interno de no saber cómo lo iban a tomar.
Sin embargo, esa charla liberadora, resultó mucho mejor de lo esperado y, sin dudas, liberador, para poder vivir y caminar tal cual es. “Mis padres me acompañaron mucho en el proceso de aceptarme tal cual soy. Me bancaron en eso que para mí fue lo más importante, en eso de aceptar que soy gay, mi homosexualidad”.
“Es un proceso que uno tiene que vivir y que es sumamente injusto. Es una etapa muy difícil, en la que uno bloquea situaciones, bloquea gestos, bloquea todo, y yo viví esa etapa oscura de mi vida”, agregó.
Por otro lado, habló del momento en el que decidió hablarlo: “Me constaba tener que hablar del tema, me costaba por no saber cómo lo iban a tomar. Sabiendo que contaba con todo su amor, el miedo estaba. Miedo a que ellos lo sufran por la mirada de los demás, de lo que podrían pensar los otros”.
Luego de eso, empezó por contárselo a la psicóloga, para que lo ayude a dar ese paso. Fueron pasando etapas hasta que ella le propuso que se los diga ahí, en terapia. Los invitó, sus papás fueron, y ahí les contó.
“Los invité y al principio hablábamos de cualquier cosa, y antes de finalizar, quedaban cinco minutos, mi psicóloga me da el pase y a mí lo que me salió fue ‘me gustan otras cosas…’. Lo hablamos, lo entendieron, mi mamá se largó a llorar, y tuve unas palabras de mi papá que me las guardé en el corazón. Me dijo que no era un tema, que no era algo que me diferenciaba de los demás , y que si para alguien eso era un tema, esa persona no tenía que estar en mi vida”.