Aunque está instalada en Los Ángeles desde hace mucho tiempo junto a su familia (está en pareja con Eduardo Cruz, con quien tuvo a su hijo Cairo), la actriz viaja mucho por cuestiones de trabajo. Y aprovechando una de sus visitas a la Argentina, pasó por el programa de Jey Mammón.
La nota fue bastante divertida, ella se abrió y contó un montón de aspectos inéditos de su vida pero también hubo espacio para la seriedad. Uno de ellos fue cuando Eva contó la mala racha que viene atravesando en los últimos meses y que de alguna manera, pusieron en riesgo su salud y su trabajo.
"Estaba cocinando en casa con una máquina muy conocida, esas que hacen todo sola y de repente explotó. Me explotó al lado, tuve quemadura de segundo grado B, que son más profundas. Esto me pasó el 12 de noviembre, un viernes y el lunes tenía que estar grabando en Albuquerque. Llamé a la producción, le mostré las fotos de lo que me había pasado... fue terrible".
La actriz jura que la pasó muy mal: "Fue groso realmente. Todavía sigo con curaciones y es muy doloroso. Yo ese lunes grabé pero me tuvieron que inyectar, tenía mucho dolor".
Pero eso no fue todo. Al poco tiempo, viajó para terminar el rodaje en Las Vegas y tuvo otro mal momento: "En el último día de rodaje filmamos mucho y ya a eso de las 5 de la mañana, tenía los ojos rojos. La maquilladora se ofrece a ponerme unas gotas, se equivoca y me pone pegamento de uñas".
"Mi maquilladora que es divina, se equivocó y terminé en la guardia. La única opción fue cortar todas las pestañas. Esto que ven, no es real. Al final terminé de grabar al día siguiente con anteojos y también dolió mucho porque tengo una abrasión en la córnea".