Diego Boneta se vuelve a lucir como Luis Miguel en la segunda temporada de la biopic del cantante puertorriqueño y ambos guardan un peculiar parecido. Sin embargo, el actor tuvo que pasar por todo un proceso de cambios para ponerse en la piel del ídolo musical. A sus 30 años, el mexicano tuvo que hacer una verdadera transformación de su físico.
Por un lado, el actor y músico tuvo que usar una técnica para que sus dientes parecieran separados. Esto se logró por medio de la utilización de una resina de color negro que sirvió para simular la separación de su dentadura y de esta forma, emular un diastema, característica de Luis Miguel. Es por esta razón que Diego debió lucir este “efecto especial” para lograr una mejor interpretación.
Pero eso no es todo. El protagonista de “Luis Miguel, la serie” se dejó crecer el cabello para tener el peinado característico de su personaje y se sometió a una serie de sesiones en la cama solar para tener el increíble bronceado del cantante. Por supuesto, el maquillaje hizo lo suyo y le dio un tono a su piel un poco más moreno.
Aunque lo más difícil de todo fue aumentar su masa corporal. “En la primera temporada tuve que bajar 12 kilos y en esta tuve que subir como casi diez porque tenía que salir como él en el año 2000 y poder interpretarlo como en los años 90. Por donde le veas este es un proyecto que demanda mucho como artista. Ha sido una locura, es el proyecto más demandante que he hecho en mi vida”, comentó durante una entrevista.
Otro pelicular cambio fue que debió afeitarse del todo y quedar lampiño ya que Luismi no se deja para nada la barba. Toda esta transformación no sólo le valió consolidarse como un gran imitador del intérprete de “La incondicional” sino que le dio más visibilidad internacional. La segunda temporada de la serie ya está disponible en Netflix y se estrena un nuevo capítulo cada semana.