Tras ser eliminado de Masterchef Celebrity el pasado domingo, Fernando Carlos habló de su experiencia en el reality de cocina y se refirió al rol del jurado.
“Cuando lloré, mi mamá se preocupó y me llamó para preguntarme si la estaba pasando bien o no, se preocupó”, reconoció el periodista en diálogo con Moskita Muerta y Nilda Sarli en el ciclo radial Por si las moscas.
Así, recordó cuál fue el motivo de sus lágrimas en el certamen y relató: “La primera vez que me solté o me desahogué fue en la prueba de bingo que me tocó cocinar con 26 ítems entre los dos cartones y ahí pensé en un momento en medio de la prueba ‘me voy, dejo la cuchara, apago el horno y me elimino solo’. Pero volví y me dije: ‘Lo presento como sea’. Porque es tal la presión que uno se impone para cumplir con la prueba, para no pasar papelones que no soportás”.
En cuanto al jurado integrado por Germán Martitegui, Damián Betular y Donato de Santis, Fernando sostuvo: “A mí no me sirven cierto tipo de devoluciones. Decime que tenía que estar a esta temperatura el aceite, que tenía que fundir el queso de esta forma o cortar la verdura de esta otra”.
En ese sentido, explicó que algunas de las devoluciones no eran "útiles" para mejorar en la competencia: “A mí me marcaban muchos errores, es cierto, en general me los marcaban bien, pero algunas veces me pregunté a mi mismo '¿cómo me tomo esto que me está diciendo?'”.
"Pasa mucho que algún participante siente que no puede tolerar la devolución. A mí me pasó una vez que Martitegui me dijo que yo había ‘tirado’ las verduras al lado de una calabaza y le dejé en claro que podía no gustarle lo que hice, pero no lo tiré. Lo mismo me pasó cuando me dijo que mi optimismo le parecía preocupante, que le preocupaba que yo no entendiera nada. Ahí me pregunté: ‘¿Cómo me tomo esto que me está diciendo?’”, confesó.
“Muchos me marcaban que a mí no me perdonaban nada y a otros sí, y que me decían de todo. Yo en las grabaciones por ahí estaba tan enquilombado con mi propia isla y no me daba cuenta, pero ahora de afuera, mirando el aire y leyendo las redes me doy cuenta que se veía algo así. Como si a algunos no les perdonan nada y a otros les perdonan todo”, remarcó Fernando Carlos sobre la actitud del jurado con los distintos participantes.
Sin embargo, él intentó tomárselo de la mejor manera y aprovechar la experiencia: “Yo sabía que eso era el mejor curso de cocina que podía tener, entonces me calmé, aproveché todas las devoluciones, las que me hacían a mí y las que les hacían a los demás también”.
“Es muy cierto que la competencia es con uno mismo. Y es una mezcla de nervios, responsabilidad, y presión por algo que no es lo de uno. Y lo que te come la cabeza es el tiempo, el reloj es el principal enemigo. Después están los tres jurados, que sabés que se mira por televisión, que tenés que hacer muchísimas cosas, es fuerte la presión”, concluyó el periodista sobre Masterchef Celebrity.