Rocío Marengo vivió una jornada distinta en su paso por La Academia. Desde que ingresó a la pista se la notó cargada, con cierta angustia cada vez que desde el jurado la “pinchaban” con ciertos temas. Si bien está acostumbra al juego mediático, esta noche se notó que no estaba dispuesta a eso.
En un momento, cuando no pudo contener las lágrimas y explotó en un llanto desgarrador, se animó a hablar de lo que está viendo en la intimidad con Eduardo Fort, su pareja desde hace 8 años y del cual hace tres que se sabe públicamente porque los primeros cinco años el le pidió mantener la relación en secreto: “Tengo problemas personales y es muy difícil porque el trabajo siempre fue mi refugio y hoy no me salía nada”, empezó
Enseguida, intentado calmarla, Marcelo Tinelli valoró lo que hizo. Se dio cuenta de que algo no estaba bien: “Acá salió y el jurado te lo valoró con el puntaje, estas entre los más alto”.
Cuando llegó el momento de despedirse, se estaba yendo, pero regresó sobre sus pasos, encaró el micrófono, y pudo sacar todo el dolor atragantado: “Hace 8 años que estoy en pareja y estoy colapsada de estar remando en dulce de leche, tratando de salvar una relación”, comentó.
“Estoy hace 8 años remando, acompañando, y no es capaz de venir a acompañarme. Se hace el que me apoya, pero estoy harta. Re podrida, porque hace 8 años que estoy al lado de él, bancándome a la ex que me salió a putear por todos lados, que me trata de prostituta. Soy su mujer hace 8 años y no es capaz de venir a bancarme”, agregó.
con un abrazo
“¿Le da vergüenza? Me mintió, me dijo que era porque no tenía la vacuna, se fue a un mes a Estados Unidos a rascarse las pelotas, a ponerse la vacuna, y no es capaz de venir…entonces, Eduardo Fort, hacete cargo. Ya estoy hasta acá de todo esto”, prosiguió.
Para cerrar, comentó que tiene una gran relación con el entorno del empresario, pero que es él el que no acompaña: “Vengo cargando una mochila. Su familia me ama, acá la viste el otro día a Martita (hija de Ricardo Fort) bancándome, me gané el cariño de sus hijos, pero él como hombre se tiene que poner los pantalones. Estoy hasta acá de tus tiempos y de tus bolas pesadas, no me lo merezco”.