A CORAZÓN ABIERTO

Germán Tripel habló en PH del drama después de Mambú: "Tomaba mucho alcohol y me quise suicidar"

El actor contó que tras esos tres años y medio de puro éxito y furor, cuando se terminó todo, se le vino el mundo abajo. Se le cerraron todas las puertas y cayó en una depresión de la que salió un año y medio después.

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Germán 'Tripa' Tripel vive un gran momento laboral y familiar. Los planetas están alineados y todo marcha sobre rieles en su vida desde que conoció a Flor Otero, la actriz con la que tiene una hija, Nina. Sin embargo, para llegar a esto, primero pasó por sufrimientos que dejó salir esta noche en su paso por PH, Podemos hablar.

El principio de esta historia comienza con el éxito de Mambrú, banda de la que fue parte. Justamente, luego de que Andy Kusnetzoff dijera que pasen al punto de encuentro los que tuvieron un pico de fama, él no dudó en adelantarse y hablar de su drama.

“Mambrú, en 2001 y 2002 fue una cosa, que nos comparaban con Grande pá!, nos decían ‘ustedes son como Grande pá! de la franja’, porque hacíamos como 40 puntos de rating", comenzó y agregó: "Yo llegue ahí porque me anotó mi hermana, no pensaba que iba a llegar, pero a media que iba quedado era como algo que necesitaba sentir. Me compraba ropa para las audiciones, me elevaban el ego”, comenzó.

Luego hizo foco en lo que vino una vez que fue seleccionado para formar la banda. “De la nada a esto, a que mis viejos tuvieran que cambiar cinco veces el teléfono, yo tener que mudarme, no poder caminar, de la necesidad que teníamos de pasear salíamos oculto por la calle Corrientes…fueron tres años y medio de 40 (shows) Gran Rex, dos Vélez, un River, giras por varios lados. Fue un viaje de egresados que quedará en mi corazón”.

Enseguida la debacle, cuando todo llegó a su fin y lo que antes tenía al alcance de la mano ya no estaba. “En 2005 terminó Mambrú y no me dieron más bola. No me hicieron ni una nota, no hablaron conmigo, no nada. Sentí un vacio…que tuve una etapa de un año y pico que me deprimí, que me volví a vivir a lo de mis viejos, mi vieja que me compraba cosas como para decirme ‘dale, estás tirado ahí’.

“Me compró un perro, y ese perro absorbió todo y lo tuve que sacrificar porque tenía epilepsia porque absorbió toda la mierda mía…y en ese proceso salía mucho, probé un montón de sustancias, me quise suicidar”, agregó.

Germán Tripel con su pareja, Flor Otero y su hija Nina

“Empecé a tomar mucho alcohol, siempre iba con mi gente, con mi mejor amigo, otros amigos, con ellos era todo más contenido, pero mi momento depresivo era cuando los dejaba a todos y me volvía solo a casa. Una vez me frenó la policía porque no frenaba en los semáforos. Desastre. Me sentía feo, que no servía, que no tenía objetivos. Mi momento más feo fue cuando aspiraba cocaína de la mano de otra persoAna. Era un éxito que después venia con la depresión por decir porque hizo lo otro”.

“Todo esto, pilotéanole a mi papá que no tenía nada, que me abría el portón a las cinco de la mañana, a mi mamá que se levantaba y me miraba…pero mi peor momento fue –lo hice varias veces-en el puente de River, en la (avenida) Lugones, de ir en el auto y cerrar los ojos y que pase lo que pase. Iba borracho, cerraba los ojos, y si los abría antes de doblar, doblo, y sino…abría los ojos y me decía a mí mismo ‘sos un cagón’ y me enojaba conmigo. pero bueno, gracias a Dios lo pude superar”.

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