Corría el año 2007 cuando el reality show volvía a la pantalla de Telefe con un cambio fundamental: Soledad Silveyra dejó la conducción en manos de Jorge Rial. Esto hizo que el desarrollo del programa se inclinara por el lado del show y se explotaran más a fondo las peleas y los escándalos que al juego en sí mismo. Y fue justamente una guerra entre dos participantes la que terminó levantando al ciclo hasta lo más alto y lo ubicó en la historia de la televisión argentina como el programa cuya final marcó un pico de rating descomunal, cercano a los 50 puntos.
Nadia Epstein se enfrentó a Marianela Mirra porque, según dijo, la había escuchado diciendo que ella era 'gato'. Las cámaras jamás registraron ese hecho pero ella le hizo creer a toda la casa que era cierto y por ende, la tucumana se convirtió en la más odiada por sus compañeros. Todos le hicieron un gran vacío y le retiraron el saludo. La única que hizo la diferencia fue Vanina, que además de ofrecerle su apoyo se convirtió en su aliada y defensora.
El punto de quiebre llegó el día en que la casa decidió nominarlas. Marianela y Vanina quedaron enfrentadas y el público iba a sacar a una de las dos de la casa. Los participantes estaban convencidos que la tucumana sería la que se quedaría afuera pero se equivocaron: Vanina fue la tercera en abandonar la casa y Marianela se quedó sola.
Desde ese día, la historia de 'Male' dio un giro. El público, que hasta ese momento permanecía neutral, tomó partido por ella. Empezaron a bancarla en todas y cada una de las nominaciones. Se gestó un fanatismo sin precedentes. Cada vez que Jorge Rial se conectaba con los hermanitos, la gente presente en el estudio era imposible de calmar; le declaraba a gritos su amor a Marianela e insultaba sin filtros a sus oponentes.
Con el correr de las galas, la joven desprotegida se convirtió en el alma del reality. De estar encerrada en el cuarto, tirada en la cama, llorando deprimida pasó a moverse libremente por todas partes, hacer bromas con los que se le fueran acercando y liberando su verdadera personalidad. La salida de Vanina le hizo darse cuenta de la 'banca' que tenía afuera, ganó seguridad y se transformó en estratega.
Diego Leonardi, otro de los favoritos de la gente, le dio un lugar y se hicieron amigos. Fueron incondicionales hasta que cerca del final, después de muchos días de encierro, ella le clavó la nominación espontánea que lo dejó afuera del juego. Una movida que dejó en evidencia su otra cara... aunque para esa altura de la competencia, nada pudo detenerla.
Al final, después de 119 días de encierro, Marianela Mirra se convirtió en la gran ganadora de esa edición. Y aunque ni bien salió tuvo muchísimas ofertas de trabajo en el medio, después de un tiempo decidió alejarse. Recién años después, su nombre volvería a ser noticia cuando un intercambio de mensajes con Jorge Rial detonó una fuerte crisis de pareja entre el conductor y Loly Antoniale. Pero eso, ya es parte de otra historia.