Durante la noche del sábado 1° se llevó adelante la entrega de los Martín Fierro de radio y hubo varias pastillitas que le dieron otro color a la cuestión. Situaciones que suele ocurrir pero que siempre generan repercusiones de esas que llaman la atención. Por un lado, el tan esperado encuentro entre Andy Kusnetzoff y Eduardo Feinmann. Las fotos que marcaron la incomodidad del conductor de Perros de la calle no tienen desperdicio.
Pero si nos vamos al comienzo de la cuestión, Ángel de Brito y Estefi Berardi llegaron tarde, pero el periodista tuvo una excusa perfecta. Ya habían pasado tres ternas cuando ingresó y dijo que fue porque supuestamente Luis Ventura (presidente de APTRA) le había dicho que comenzaba 20.30. Por eso se relajó, pero resulta que la fiesta ya llevaba como media hora de empezada.
Eso no fue lo único: cuando se quiso acomodar en su mesa vio que estaba el cartelito de Susana Roccasalvo. ¿Se lo hicieron a propósito? Vale recordar que están distanciados y que incluso hubo un juicio en el medio no hace mucho y que lo ganó de Brito. Por suerte para él, Susana nunca apareció por esa zona.
Por otro lado, entre los papelones, nos encontramos con que en un momento, Teté Coustarot tuvo que mencionar al ganador de locución 2019, pero se demoró. Empezó a revolver papeles, fue de acá para allá, hasta que se sinceró: “Desordené todo y ya el sobre acá no lo tengo”, se disculpó.
Luego de eso llegaron Juani Velcoff Andino y Nara Ferragut para conducir la edición 2020. Vale recordar que por la pandemia hoy se premió a la radio 2019, 2020 y 2021. Ellos también extraviaron un sobre. Pero en este caso no apareció y tuvieron que ir a un corte para solucionarlo.
En el medio de esto, en la ceremonia que se llevó adelante en el Golden Center de Parque Norte, el Negro González Oro tuvo su reconocimiento. Lejos de la radio y radicado en Uruguay, regresó para este mimo más que merecido. “Gracias, uno no siempre sabe qué va a decir en estos momentos y recurre siempre, yo en este caso, a la literatura, a (Jorge Luis) Borges, y decía: ‘Lo he soñado en este casa, entre paredes y puertas, Dios permite a los hombres soñar cosas que son ciertas’, y esto lo soñé, obviamente que lo soñé”, dijo.
Ya pasada la medianoche, en pleno inicio del domingo 2, se entregaron las estatuillas de oro. Subió al escenario la Negra Vernaci, quien se lo llevó en 2018, para entregarlo. En el sobre apareció el nombre de Guido Kaczka. El conductor se emocionó y, casi sin encontrar palabras, dijo: “La vida me dio mucho más de lo que yo me imaginaba, y yo era muy ambicioso”.
Luego de él, el oro correspondiente al 2019 se lo llevó Alejandro Dolina. “La comunicación es un misterio. Y la radio es un intento que esos puentes lleguen todavía más lejos. Allí donde todavía ni siquiera soñamos”, indicó.
Dolina se quedó en el escenario para hacer entrega del próximo, que fue para Lalo Mir. “Esta vez me tocaba”, comenzó y agregó: “Cuando se apague todo la radio es la resistencia. Pero debemos cuidarlo como seres humanos. Más comunicación, más acuerdo y menos violencia”.