Tras perder la prueba semanal por tres semanas consecutivas y ante la consecuente falta de alimentos, los participantes de Gran Hermano acordaron darlo todo en el nuevo desafío. Todos coincidieron en que no pueden seguir manejándose con tan bajo presupuesto y necesitan ganar.
La consigna es simple: tienen 24 horas para pedalear en un bote, la cantidad de kilómetros que separan a Buenos Aires de Uruguay. Así las cosas, los chicos tienen que agruparse en parejas y darle con todo. En un primer momento, Agustín hizo su parte pero sufrió un inconveniente dado que padece hemorroides sangrantes.
Luego de pasar por el confesionario y exponer su situación, la producción decidió eximirlo del desafío. Y aunque él optó por no contar demasiados detalles, fue la Tora la que se enteró y terminó ventilando todo.
"Ella pensó que las manchas que habían eran de alguna de las chicas y estuvo vociferando por toda la casa hasta que se enteró y lo contó", reveló Analía Franchín en 'A la Barbarossa'.