El sueño de entrar a la casa de Gran Hermano para 'vivir la experiencia' y disfrutar luego de las mieles de la fama parece que duró muy poco para Martina Stewart, la segunda eliminada del reality.
Al salir de la casa se percató de que al público no le había caído nada bien su juego y mucho menos, el discurso que armó para su presentación. También se enteró de las acusaciones que habían aparecido en su contra de parte de los padres de algunos alumnos que tuvo en su último trabajo, lo que realmente implicó un golpe emocional muy fuerte.
El martes por la noche fue como invitada a LAM y reconoció ante Ángel de Brito que no la estaba pasando nada bien. "Estoy angustiada porque se dicen muchas cosas que no son ciertas. No estoy acostumbrada a los haters y esas cosas", expresó..
Y si alguien dudaba de la veracidad de sus palabras, basta con escuchar lo que contó Estefi Berardi en Mañanísima. La panelista reveló que antes de salir al aire con Ángel de Brito, la ex hermanita no estaba nada bien. "Llegó llorando desconsolada por lo mal que la estaba pasando. La contuvo en un camarín Yanina Latorre", detalló.
"Dijo que estaba sufriendo mucho por los haters. Al final salió al aire pero lloró mucho", cerró.
La propia Martina dijo que dentro de la casa, pidió varias veces cita con el psicólogo y ahora que está del otro lado, continúa recibiendo apoyo terapéutico.