Gran Hermano sigue su curso, pero hay ciertas cuestiones que ya no son iguales a cuando ingresaron, a esos primeros días. Hablamos de cuestiones estéticas, que pasan afuera y que adentro se magnetizan. Situaciones como que el pelo crece, por ejemplo, y si quieren mantener un corte se tienen que arreglar entre ellos, si es que alguno se anima,
Pero en el caso de las mujeres, ella tiene otras cosas con las que lidiar y acá nos encontramos con Julieta Poggio, una de las personas que más se fija en esas cosas. Sin ir más lejos, tiene un pasado como actriz y modelo que no quiere descuidar. Desea mantenerse impoluta.
¿Qué le pasó? Se puso a emparejarse las cejas con un alicate, que era lo única que tenía a mano, pero hizo macana. Al verse en el espejo, la llamó a Daniela para mostrarle. En ese momento, el resto de las chicas que estaban con ella en la habitación no se pudieron contener y comenzaron a reírse de la situación.
En el medio de todo esto, no pudo evitar su cara de compungida. “Se nota. No me gusta para nada”, se lamentó, mientras intentaba corregir o al menos emparejar. “Noo, mirá. ¿Por qué hice eso?”, volvió a quejarse mientras Daniela le sugirió dos opciones: “O te rebajas acá (le señaló la parte de arriba de la ceja) o te la pintas”.
Luego de eso logró acomodar la situación usando las dos sugerencias que le dio su compañera. No quedó muy contenta, pero al menos pudo salir del paso hasta que vuelva a crecer y pueda volver a intentarlo.