En los tiempos que corren, el celular se transformo en un elemento preciado. De más está decir los múltiples usos que se le da más allá de estar comunicado. También sirve para distraerse, gracias a las distintas aplicaciones. Pero en muchos casos es más que eso, es una herramienta fundamental de trabajo y cuando pasa algo, como le sucedió a Nazarena Vélez, genera desazón.
A la salida del canal América, y cuando se disponía para ir a comer con el resto del equipo de LAM, a Naza se le cayó el teléfono en un charco. El sufrimiento fue doble, porque no solo el golpe contra el piso, sino que también justo adentro del agua. Por supuesto, inmediatamente puso el foco en el valor, en lo costoso que son los equipos.
Sin ir más lejos, explicó: “¡No les puedo explicar! Me bajó la presión porque lo último que necesito es otro gasto más después de todo lo que estuve gastando, de todo lo que se rompió, de todo lo que estoy pagando y lo que tengo que pagar aún. Lo último que necesito es que se me rompa el celular”.
“Le recé a San Celular para que esto funcione (señaló la cámara del teléfono). Por ahora funciona... porque no saben cómo me bajó la presión y dije otro gasto... Nooo. No tengo un peso, dejame llegar a fin de año, dejame respirar Barba, te lo pido por favor”, dijo.
Tras toda esa súplica, que parece que le dio resultado, Vélez terminó contado que le anduvieron todas las funciones. Un gran alivio para la panelista, que está pronto en convertirse en abuela y ahí sí que va a tener que empezar a gastar con regalos.