A lo largo de la historia de Los 8 escalones del millón se conocieron distintas historias. Muchos van por situaciones complejas, porque necesitan el dinero para una urgencia, y otros porque quieren viajar, disfrutar. Todas las opciones son válidas, claro. En todo este abanico, situaciones que conmueven.
Una de ella se vivió durante la tarde de este lunes 12. ¿Qué ocurrió? Darío, que ya había ganado 2 millones y estaba participando en su tercera edición para llevarse uno más, decidió abandonar. En su explicación contó que ya estaba hecho, que ya había conseguido eso por lo que fue y que prefería dejarle la posibilidad a otro.
Ocurrió cuando recién empezaban y debían avanzar al escalón 7. Dos se habían quedado en el 8 y había que elegir a cuál de ellos subir para que el restante quedara eliminado. Antes de elegir, Guido Kaczka presentó a esas dos personas: “Está Juan, que es arquitecto, trabaja de mantenimiento en un hospital, es docente en un colegio secundario, y también docente en la Universidad de Buenos Aires”.
“Y está Diego, que es fletero, vive en Boedo y el millón sería para ayudar a su hermano”, comentó el conductor haciendo referencia al otro. El joven contó que su familiar está haciendo un tratamiento mental y que es muy costoso. Luego de eso, los que ya estaban en el escalón 7 empezaron a elegir.
Pero cuando le tocó el turno a Darío, soltó: “Guido, ¿te hago una pregunta? ¿Yo puedo bajar y que suban ellos, se puede aplicar esa modalidad o ya no?”. Por supuesto, esa consulta tomó por sorpresa al presentador, que enseguida le contestó: “Sí, claro, eso está dentro de las chances, pero nunca nadie hizo una cosa así”.
Cuando le preguntó el motivo, le explicó: “Lo que pasa es que mi sueño era jugar un programa solo, gané, no me quería perder el segundo millón, pero la verdad que yo ya me siento feliz de haber participado”.
Luego de eso, para que no queden dudas, le indicó: “Darío, cada escalón necesita el número exacto de participantes. Esa es la regla para que avance el juego. Pero no importa quiénes estén, por eso está la posibilidad de que alguien pueda bajar y suba otra. Pero vos perdés toda posibilidad de jugar por los 3 millones”.
“Sí, pero aparte no me quiero tentar, porque si sigo, me embalo. Me parece que el sueño de todos nosotros es igual de válido, y me parece que ellos también se merecen la posibilidad de participar por el millón”, dijo y comenzaron a aplaudirlo desde todo el estudio. “Me da vergüenza que me aplaudan, lo hago de corazón, en serio”, indicó.