En medio de una algarabía que se replicó en cada punto del país, Argentina le ganó a Croacia 2 a 0 y se transformó en el primer equipo clasificado para la final del Mundial de Qatar. La emoción y esos dos gritos desaforados se dieron en cada uno de los hogares y, por supuesto, también en la casa más famosa del país. En Gran Hermano también se vibró fuerte.
Como viene ocurriendo desde que comenzó la cita mundialista, los participantes tuvieron la posibilidad de ver el partido. Les hicieron llegar una merienda, le pusieron el partido con un relato especial, no el oficial, para que no se filtre información de más, y se sentaron en el sillón. Así, el nerviosismo fue en aumento a medida que fueron corriendo lo minutos.
Ya con el primer gol de penal que convirtió Lionel Messi, se relajaron. Algunos aprovecharon para sacarse la camiseta y la usaron al mejor estilo poncho de Sole Pastorutti para ganar por la Selección. Una verdadera fiesta, en la que se los vio a todos juntos, dejando de lado algunos encontronazos de los últimos días.
Uno a los que se lo vio desde temprano pendiente fue a Marcos. Sin ir más lejos, en una charla con Daniela, le confesó que lo sufre mucho, que le hace mal esa tensión durante los 90 minutos. Incluso, hasta se animó a una humorada: “Me guardo la voz durante cuatro años para gritar en el Mundial”.
Regresando al partido de este martes 13, que para nada fue de mala suerte, al finalizar, cuando el árbitro pitó el cierre, toda la casa empezó a saltar y a gritar. A Alfa se lo vio tranquilo, con una sonrisa, pero sentado, a un costadito, como viene ocurriendo hasta acá. ¿Será una cábala? Si es así, que siga por esa senda.