Este martes durante su visita a Intrusos, Florencia Peña se abrió a un nuevo que segmento que propone indagar qué es lo que busca la gente en internet sobre los famosos: lo que la gente quiere saber. Y justamente, uno de los resultados la derivó a hablar sobre sus tatuajes.
La actriz sorprendió al confesar que comenzó de grande a tatuarse, y que el primero que se realizó fue en relación con el padre de sus dos hijos mayores: Mariano Otero. Lo más insólito de su relato fue que tomó la decisión en un momento dramático, cuando la pareja estaba en crisis y la separación era prácticamente inevitable.
“El primer tatuaje que me hice fue porque me estaba separando de Mariano y dije ‘manotazo de ahogado’ de tatuó un: Mariano. Él me tenía tatuada en el corazón y yo nunca le había retribuido el tatuaje. Así que dije, es ahora” señaló Flor. Sin embargo, obtuvo por parte de él una respuesta inesperada: “Cuando se lo mostré, me miro como diciendo ‘no había necesidad’. La cuestión es que nos separamos y me quede con un Mariano”.
Con el sentido del humor que la caracteriza, Peña contó que una vez efectuada la separación si bien nunca se arrepintió, decidió reformular el tatuaje: “me saqué el ‘no’, como yo soy Maria Florencia, así que me hice un firulete y tengo un ‘maria’. Como consejo agregó: "Hay que hacérselos en japonés, por cualquier cosa” en sentido de broma.