Esta semana El hotel de los famosos tuvo varias visitas de exparticipantes. Pato Galván, Imanol Rodríguez y Nicolás Maiques ingresaron nuevamente al programa, no para competir, sino para pasar tiempo con sus compañeros.
Después de haber salido al aire su regreso al reality, Galván analizó: "Yo sentí el regreso al Hotel como un premio, siempre me tildaban como que me hacía el bueno o que era el Dalai Lama, pero realmente creo que el programa puede funcionar sin que nos peleemos todo el tiempo, y se comprobó en este momento. Obviamente los nervios individuales, la presión, la situación que vivía Martín se tornó insostenible y se peleó con Walter. Pero es diferente a ese momento en el que nos peleábamos todo el tiempo, todos con todos, cínicamente por estrategia".
En una charla con el programa radial Por si las moscas, también opinó sobre sus excompañeros: "El nivel de fanatismo que hay con Locho, llegó al punto de que una familia vea a su caniche parecido a él. Creo que no hay dudas de que es el pibe del momento, de hecho muchos salieron a decir que se le iba a ver la otra cara de Locho, pero pienso que la gente lo ama tanto que haga lo que haga se lo va a amar igual".
"Creo que la clave fue el momento en el que entró, justo cuando se empezó a caer el velo de La Familia. Y el carisma y la torpeza de Locho hizo que se potencien los contrastes de ‘el bueno’ y ‘el malo’", agregó.
Por otro lado, se refirió a Martín Salwe: "Hablamos sobre el afuera con Martín, la percepción va a cambiar mucho gane o pierda, porque tendría un justificante. Pero yo creo que él va a saber capitalizar. A Martín no sólo le gusta la cámara, le gusta el laburo de la tele. Creo que él tiene posibilidades de con el tiempo disfrutar de lo que gane. Está claro que es muy criticado y se va a tener que hacer cargo, porque hizo cosas para ser criticado, pero yo se lo dije, que va a depender mucho de la forma en la que él se tome todo. No hay que creerse ni la buena, ni la mala".