Lissa Vera, Alex Caniggia, Martín Salwe y Walter Queijeiro se convirtieron en los cuatro finalistas de El hotel de los famosos. Pero, antes de continuar con los desafíos, los cuatro disfrutaron de un desayuno con Pampita.
Luego de charlar con ellos sobre algunas anécdotas divertidas, la conductora hizo una picante pregunta: "¿Ustedes son buenos? ¿Son malos? O la estrategia de ganar estaba planeada desde el principio para que hoy estén ustedes cuatro acá".
"Con esta pregunta vas a ver que se va a armar un quilom...", expresó con humor Queijeiro. "Yo, Pampi, soy lo más. Soy buena persona, soy un dulce de leche. Pero bueno, esto es un juego y hay que jugar", respondió Alex.
"¿Y vos Martín?", quiso saber Pampita. "Es raro hablar de uno. Yo me considero muy buena persona, después acá hay cosas que son depende cómo uno lo mire", respondió de forma escueta el locutor.
"¿Te da miedo quedar como un villano en este reality?", le repreguntó la conductora a Salwe. "Creo que peor, que hay una imagen que es peor que ser un villano y que después cuesta mucho limpiar. Lo hablé mucho con Lissa esto".
"Estamos todos hablando sin filtro y ponemos todo arriba de la mesa. Es como que ya nadie se guarda nada y escupimos todo. Incluso adelante de Pampita", agregó mirando a cámara.
Luego de esto, la conductora se dirigió a la ex integrante de Bandana: "Lissa, ayer Walter y Locho esperaban otra cosa de vos, los sorprendiste con este cambio de volante. ¿Te sentís un poco responsable de que Locho estuviera en la H?"
"No, creo que le podía tocar a cualquiera. Simplemente yo tenía que jugar y me tocó hacerlo. Yo pequé por callar, por no decir cosas. Por tratar de amortiguar lo que realmente sucedía y, honestamente, ya no tengo ganas. Que se vea todo", cerró sin filtros la cantante.
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