Semanas atrás, Luis Ventura habló de Antonio, su hijo menor, que tuvo una complicación al nacer y hoy está haciendo tratamientos. En la charla con Florencia Peña en LPA, contó que el nene de 8 años, con problemas neurológicos, todavía no habla. Sin embargo, tanto él como la mamá, Fabiana Liuzzi, se enfocan en cumplir al pie de la letra con las indicaciones médicas.
En este marco, Ventura no ocultó su enojo y fastidio por lo vivido durante la tarde del martes 23. Tuvo que llevar al nene al neurólogo por una urgencia, pero cuando salió se llevó flor de sorpresa cuando vio que su auto no estaba donde lo había dejado. Remarcó que la cuadra estaba completa de vehículo y que incluso, donde estaba el de él, había otro, en el mismo espacio.
“Yo siempre digo que las excusas no se televisan. He recibido disculpas, que las acepto, contemplo toda la explicación. Pero hay cosas que son indelegables y son de cada persona, pero ver un hijo que tiene una situación de discapacidad vos lo estás llevando al médico, y en medio de toda esa historia te encontrás con gente que realmente no piensa en los otros. Eso fue lo que sentí”, comenzó relatando el periodista en A la tarde.
Luego de esa introducción, dio detalles de lo acontecido: “Desde el mediodía hasta que pude encontrar mi auto 12 horas después, yo no supe si me lo habían robado, si me lo llevó la grúa. Tuvo una crisis (Antonito) y lo llevo al neurólogo. La consulta estaba programada para cuarenta minutos y la consulta duró dos horas”, agregó, claramente enojado.
A continuación explicó el inicio de todo: “Estacioné el auto en una zona donde teóricamente se podía y cuando salgo después de dos horas me encuentro con que en el lugar de mi auto, había otro y delante de ese había 25 coches hasta la esquina. Solo llevaron al mío”.
Para cerrar, informó como terminó: “Me lo rayaron, como tiene caja automática, me lo desprogramaron, se trabó el freno de mano, tuve que llamar gente”, aseguró. “Ni siquiera pusieron un papelito”. Enseguida aclaró que el nene no estaba adentro del auto, como trascendió, estaba en el consultorio.