Ximena Capristo fue una de las participantes de Gran Hermano 2001 que más brilló. Una vez que salió de la casa más famosa del país pudo trascender y hacerse un lugar dentro de los medios, como vedette y modelo. A la par, en el reality conoció a Gustavo Conti, su pareja actual, con quien forjó una familia y fueron padres.
Hoy todo es felicidad, viven de lo que les gusta y el nuevo GH le abrió la posibilidad de regresar, pero esta vez como panelista, para opinar de lo que pasa a través de sus propias vivencias. Son conocedores del juego y eso les da más credibilidad cada vez que opinan. A raíz de esto, Ximena hizo una confesión que jamás había hecho, sobre por qué decidió entrar a GH en su momento.
Hablando del rol de cada uno en la casa, Xime decidió abrir su corazón para contar su experiencia. “Hay que ver qué mochila trae cada participante que entra a la casa”, confesó y enseguida se puso como ejemplo: “En mi caso particular, fue una seguridad entrar a la casa de Gran Hermano. Tenía muchas inseguridades afuera, y tenía una expareja complicada”.
“Ya me había separado hace rato. Y fue muy complicado. De hecho, esta persona cayó de repente a mi casa el día que me dijeron que iba a entrar a Gran Hermano y tuve un episodio muy feo delante de mi familia. Fue muy fuerte. Entonces, a mí me dio una gran seguridad entrar a la casa”, agregó Capristo ante la atención de todos.
Ya entre la angustia y la emoción, finalizó: “Me dolió mucho y no lo conté nunca a esto, y no necesariamente contás todo adentro de la casa. Uno selecciona qué contar. Yo tenía miedo, entonces entré ahí y me sentí protegida y segura de estar ahí. Cuando salí del programa tuve una seguridad privada durante 20 días e iban a todos lados conmigo por este hecho”.