Antes de que ingresara nuevamente a Gran Hermano gracias al repechaje, Julieta se había quejado de la actitud libidinosa que tenía Agustín para con ella dentro de la casa.
Tras su vuelta al juego, la joven decidió nominarlo este miércoles para que se fuera otra vez. En segundo lugar, eligió al Conejo, a quien definió como un "manipulador".
Queriendo analizar con mayor profundidad a la participante, la producción de Mañanísima volvió a convocar a Hugo Lescano, un especialista en lenguaje no verbal, quien analizó los gestos que hizo durante la última gala de nominación.
"Perdón, pero cuando dice Agustín hace dos cosas va para la izquierda, va para la derecha y se acomoda un bretel. Hace un movimiento pendular y después ella se acomoda. Los movimientos pendulares son movimientos de incomodidad. Hay alguna razón por la que ella se siente incómoda. Yo desconozco los motivos", explicó.
Tras escucharlo, Estefi Berardi le habló de lo mal que la había pasado Julieta con las actitudes de Agustín: "Ella se sintió incómoda con él por algunas actitudes. Él estuvo eliminado y volvió a entrar. La vez anterior, Agustín la miraba mucho porque gusta de ella y Julieta dijo que eso la incomodaba".
"Ah, qué interesante. Entonces, podría estar remitiendo a esa incomodidad. Por eso, tiene que acomodarse en el asiento. Después, cuando habla del Conejo ella dice: 'Me di cuenta de que era un manipulador' Y, justo cuando dice que 'se dio cuenta' ella se levanta del asiento", planteó.
Finalmente, explicando este último movimiento, Lescano cerró: "¿Por qué nos levantamos del asiento cuando hablamos de otra persona? Primera razón, porque consideramos que esa persona es importante aunque no nos guste o sea nuestra enemiga, le damos una relevancia superior. Entonces, nos ponemos de pie. También hay que ver si ese levantarse del asiento no está vinculado con la incomodidad de la que hablábamos antes. Pero, en general, nos levantamos cuando consideramos a la otra persona superior".
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