Fernando Dente está al mando de Noche al Dente y su conducción llamó mucho la atención por su histrionismo y ductilidad. Pocas veces habló de su vida privada, si se le conocen sus éxitos en el Teatro y su talento para el canto. Muchas veces, se lo vio enfrentado a su hermano, Tomás Dente, y entre los dos hay poca relación, es casi nula. En una entrevista íntima Fernando reveló detalles muy duros sobre su familia e infancia.
"De chico empecé a entender que el vínculo entre mis padres no era sano, en términos de hoy era súper tóxico. Desarrollé una fobia que duraría años. Rezaba para que el matrimonio de mis padres llegase a su fin, porque crecí entre esas súplicas. Cuando veía que mi viejo era violento con mi mamá, y ella con él, les gritaba, ¡Sepárense! ¡Por favor, sepárense!", reveló Fer Dente en una entrevista para Infobae.
"Puedo asegurar que ese fue mi sueño. Rogaba que ese vínculo espantoso terminase de una vez. Porque yo no podía elegir. Al principio no tenía la edad para agarrar las llaves y pegar la vuelta. Y luego, cuando la tuve, no me dieron los huevos para hacerlo. Sentía terror al dejar a mis viejos solos, porque realmente no sabía qué podía pasar con ellos. Estaban los dos muy chapa, en esa unión enferma", confesó Dente.
"El vínculo era muy violento, yo sabía que llegaba mi papá y había quilombos en puerta: insultos, empujones, platos que volaban, la policía en la puerta, llamada por los vecinos. Un verdadero desastre. Hoy me cuesta discutir, en el ámbito que sea no logro tolerar una mala contestación, ni un mínimo maltrato. Mi cuerpo lo repele, lo anulo por completo. Por eso aprendí a quién acercarme para el amor, elijo a quienes acercarme para la vida y el amor".