Tras conocerse la escandalosa manera en la que se separaron Fede Bal y Sofía Aldrey, más voces se van sumando a la novela. Se van conociendo nombres, chats, y las pruebas son más que contundentes. Uno de los que habló, de casualidad, fue el psicólogo Gabriel Cartañá.
Ocurre que cuando explotó la bomba él estaba en Mañanísima por otro tema pero, ante esto, Carmen Barbieri no tuvo mejor idea que pedirle una opinión a una verdad que no anda con vueltas a la hora de hablar. Siempre va al hueso sin querer ser políticamente correcto ni mucho menos. “Vos tenés que hablar con él, llamarlo, y decirle de todo, y cortarle y no hablarle por un mes”, le recomendó.
Carmen se enojó por el consejo y hasta dijo que le faltó el respeto por haberle dicho eso. Sobre todo, cuando le manifestó que su hijo está mal de la cabeza y que se tiene que tratar. Ante lo que se generó, desde LAM lo fueron a buscar al licenciado y la devolución fue aún más fuerte. “Carmen me preguntó. Si no le gustó lo que dije tiene derecho a enojarse”, comenzó para luego ir a fondo.
Luego de eso, indicó que el actor sigue un patrón que mamó desde chiquito de su padre. “Santiago fue un padre simbólico. El problema para Fede es que fue un mal ejemplo”, dijo y agregó: “Él toma la conducta de su padre como buen ejemplo y es al revés”.
Luego de eso, contó que la el actor debería estar con una mujer que acepte una relación abierta, que se acuerdo eso de antemano, pero sabe que no lo va a hacer. “Su problema es que las quiere a todas, pero por eso tiene que mentir”. Tras esa frase, lanzó otra muy dura, luego de explicar las veces que Barbieri perdonó a Bal: “En esta historia Sofía es Carmen y Fede es Santiago”.