En la casa de Gran Hermano se vivió un momento de máxima alegría en las últimas horas. Santiago Del Moro anunció que iban a entrar dos nuevos participantes al reality y aunque en principio reinó la desconfianza, los jugadores luego de mostraron muy entusiasmados ante este cambio, a pocas semanas de la final.
Dos cachorritos cruzaron la puerta de la casa y los jugadores se murieron de ternura. El conductor entró en vivo para explicarles que eran perritos rescatados de una veterinaria y que ellos deberán cuidarlos de ahora en más para que luego puedan ser dados en adopción.
La Tora fue la primera que se postuló para adoptarlos. A esa petición se le sumaron Romina y Marcos. Ambos perritos son machitos y entraron uno de color negro y otro de color marrón claro. Al primero lo bautizaron "Moro", en honor a Santiago Del Moro, mientras que al marroncito le pusieron "Caramelo".
De ahora en más, los hermanitos deberán alimentar, bañar y ocuparse de todas las necesidades de los pequeños cachorros. Y aunque toda la casa se enamoró de ellos, Caramelo y Moro ya eligieron a su participante favorito, a quien siguen a sol y a sombra.
Desde que entró a la casa, Moro tuvo una especial conexión con Marcos. El salteño se lo robó de los brazos a Camila y le dijo: "Yo necesito más cariño que vos, hace 4 meses que estoy acá". A esta relación se le sumó Caramelo y en las redes sociales mostraron como ambos perritos lo persiguen al Primo por toda la casa y cómo lloraron cuando entró al confesionario.
Hasta se vio un video donde el salteño intenta limpiar los excrementos de Caramelo y Moro, y como ellos no dejan de seguirlo, intenta encerrarlos al menos dos minutos en el baño, sin éxito.
Moro está como una garrapata con el salteño, no lo suelta ni para dormir. Y Marcos se encariñó tanto con él que lo dejó subir a la cama y durmió abrazado al pequeño. ¡Muy tiernos!