A diferencia de las eliminaciones anteriores, la salida de Romina se vivió con bastante distensión. La eliminada se fue con una sonrisa y sus compañeros, de algún modo, se sintieron aliviados ya que tuvieron la oportunidad de celebrar su pase directo a la final.
Pero unos minutos más tarde, ya en la cocina, Marcos, Julieta y Nacho se sentaron a comer y la actriz rompió en llanto. Pero lo más llamativo del asunto fue que sus lágrimas no estaban relacionadas con la partida de su aliada dentro de la casa sino con el hecho de que ella se llevara a Caramelo, uno de los cachorritos.
"Moro lo re busca, qué triste... se quedó re solo", dijo llorando. Nacho no pudo contenerse y empezó a reírse con ganas mientras su compañera seguía hablando angustiada del asunto. "Dale, no jodas", insistió mientras ellas continuaba con su lamento.
La realidad es que después de 5 meses de encierro y aislamiento, hasta el más mínimo detalle los puede desestabilizar, como en este caso. Pero más allá de las risas que le provocó a Nacho esta situación, fuera de la casa, la salida de Caramelo también generó mucho rechazo en la gente que insiste que el perrito no está en las manos más adecuadas y se armó una campaña para pedir que Romina no se quede con él.