La última gala de nominaciones en esta edición de Gran Hermano fue muy picante, no tanto por el resultado (todos quedaron en placa excepto Nacho que tenía inmunidad) sino porque a la hora de justificar los votos, los participantes aprovecharon para sacar todo lo que tenían guardado de estos meses de convivencia.
Pero la que no se calló nada fue Camila que, a la hora de ponerle dos votos a Romina, la liquidó. Entre otras cosas, la tildó de 'mala leche' y la acusó de discriminar a la gente por su cuerpo. "Cuando vino la familia y me faltó el respeto adelante de todos diciendo que era 'una enfermita que tomaba pastillas' por mi personalidad. Después quiso ensuciar a mi hermana por una mermelada y dije: 'ya está'. No quise compartir más ni un mate con ella".
"No me gustan sus comentarios sobre el cuerpo, juzga si alguien es muy flaquito o gordito... si opina así de su familia, qué podría decir de mi. Yo tuve problemas con eso en el pasado", agregó.
La participante jura que siempre pensó que más allá de todo, Romina la quería pero al final, descubrió que estaba equivocada: "Yo pensaba que estaba todo bien pese a que me iba enterando cosas por atrás. Así y todo, las dejaba pasar porque prefiero hacerme la boluda antes que decir lo que pienso y pasarla mal".
"Se rio de mi cuando me dieron el piano por la cara de concentración que hacía... me dijo que era tibia, que no tenía ovarios. Después, cuando pasó lo de Alfa, la discusión entre ellos, quedé en el medio porque Alfa me cae muy bien y ella me caía bien también, pero aprovechó la situación para hacerme sentir mal".
Así, Camila expuso la peor cara de su compañera y dejó en manos de la gente la decisión final: ¿a quién elegirán?