Tras salir de la casa de Gran Hermano, Nacho y la Tora comenzaron su historia de amor fuera de las cámaras y de los ojos curiosos. La parejita se conoció en el reality y pese a ser criticada por la diferencia de edad que hay entre ellos, se la jugaron por su relación.
Unas semanas atrás, Nacho contó que todo marcha viento en popa: "Estoy saliendo con una compañera que me gusta. Me encantó mucho ella físicamente y la personalidad. La miré desde el principio. Fui el primero en entrar a la casa, ella fue la segunda y cuando la vi, pensé qué linda esta mina. Por lo que me dijo Lu, yo también le llamé la atención desde el principio. Uno tiene que creer en el otro".
En las últimas horas, Nacho habló en vivo con Pía Shaw en "A la Barbarossa" y no pudo esquivar las preguntas sobre Lucila. "¿Qué pasó con la Tora? ¿Ya formalizaron?", le preguntó la periodista.
"No, no formalizamos, seguimos como dijimos la otra vez. Pero estamos muy bien, nos estamos viendo seguido y compartiendo un montón de cosas. Vamos muy encaminados", respondió Nacho.
Luego, la periodista quiso saber si la pareja tenía permitidos. "Cero. No hay permitidos, es como una dieta estricta. Si ella quiere, está en todo su derecho... Yo las dietas siempre las hago estrictas, cumplo el régimen. Basta que me agarra calor, me pongo nervioso".
"Yo soy celoso, no me gustaría que esté con otra persona. Me encanta compartir cosas con ella y en en el momento en el que estamos de la relación, no me gustaría obviamente... Si ella quiere, está en todo su derecho", se sinceró Nacho.
Por último, reveló cómo es la Tora cuando está en su casa con él: "Es un amor. Me hace el desayuno o de comer. Me ha despertado con el mate hecho, tostadas, fruta... El otro día fuimos con mis amigos a la casa de ella y organizó una picada con todos los chicos. Es un amor, realmente".