Una vez más los famosos vuelven a estar en el centro de la escena por quedar involucrados en estafas. Sucede que muchos de los que se dedican a esto aprovechan, los contratan, porque saben que con ellos como señuelos pueden atraer a más víctimas. En este caso, el nombre que aparece es el de Laurita Fernández.
Según un informe de América Noticias, muchos acudieron a la página de Instagram RegalandoOk para comprar celulares de alta gama, en su mayoría acudían ahí para comprar un IPhone, que supuestamente, haciendo una entrega previa, te lo traían de afuera en unos días. Sin embargo, tras el depósito, el drama.
Con todos el mismo discurso…problemas con la Aduana para liberarlos, que había una pequeña demora, pero todo solucionable. Cuestiones así hasta que, cuando ya no había más excusas, desaparecían. La página sigue funcionando, pero tiene restringidos los comentarios, por lo que nadie puede alertar a futuras víctimas.
El gran drama, y es lo que se dice siempre, es que los famosos se mente en esto sin siquiera saber de qué se trata. No es la primera vez que pasa. Sin ir más lejos, Hernán Drago también debe dar explicaciones por otro engaño. Si les cierra el número, el dinero que les dan, aceptan sin importarles que mucha gente puede verse perjudicada. El otro ejemplo fue el de las maquinitas NuSkin. Acá fue una estafa pirámide, en la que el famoso nunca perdía, por eso lo defendían a rajatabla.
Una de las víctimas, precavida, pidió referencias antes de hacer el depósito. “Me mandan video de famosos, eso me dio confianza”, sostuvo y en pantalla mostraron el de Laurita, que se la escucha diciendo: “Tengo un dato para pasarles que está buenísimo, es un sitio online que se llama Regalando, que tienen de todo…”.
Así, fueron pasando uno a uno los damnificados. Todos angustiados, ya que hablamos de grandes pérdidas, si bien depende del modelo, pero ninguno baja de 100 mil pesos. Hoy están todos buscando que la Justicia les dé una mano, ya que en uno de los videos se ve el reflejo de quién está detrás de todo esto, y es una persona con un prontuario, por lo que debería ser fácil rastrarlo.