La salud de Antonio Gasalla es endeble y está acaparando la atención del mundo del espectáculo. Días atrás, su amigo Marcelo Polino contó algunas cuestiones, la preocupación de la familia, y lo que vive él en carne propia cada vez que lo va a visitar. Sucede que a raíz su enfermedad cognitiva desde hace dos años, muchos allegado, aprovechándose de eso, le hicieron firmar distintos documentos.
Esto llevó a que se haga un robo de hormigas que, a esta altura, es millonario. Muchos ya lo titulan como El robo del siglo. Hay una investigación en curso por todo lo que le robaron, casi todo su patrimonio. Hasta dos computadoras de la marca de la manzanita, según contó Ángel de Brito. Pero eso es lo de menos en la lista.
En su momento, quien supuestamente es su abogado, Miguel Ángel Pierri, habló del faltante de dos escrituras de las dos casas que están unidas, en el barrio de Recoleta, y de otras cuestiones. Acusó a parte de su entorno, pero del otro lado van contra él. Sin ir más lejos, hace poco tiempo su hermano Carlos, uno de los que desconfía de las maniobras del abogado, se mudó a la casa de Antonio para cuidarlo y controlar.
Pero yendo a la parte más fina del robo, en LAM sacaron a la luz datos alarmantes. Es por esto que el caso está en manos de la Justicia, donde desde hace un año se está investigando para llegar al fondo de la cuestión. Una suerte de curatela como amparo. Sucede que Gasalla, de 82 años, está bien físicamente, pero con los problemas de memoria comentados, que lo lleva a muchas veces no conocer a personas o sí, pero ubicándolas en otro tiempo y espacio.
Luego de eso, de Brito contó que se llevaron varias obras de arte, muebles antiguos muy costosos, y faltarían 500 mil dólares de una caja de seguridad. “Su casa era un museo y ahora no hay casi nada. Se han llevado todas las cosas de valor”, informó Ángel. “Los vitró, las esculturas, los escudos comprados en giras…todas esas cosas ya no están”.