Con ánimos de ponerle presión para hacer que su tarea de cocinar sea aún más difícil, Damián Betular se acercó a la estación de Juan Francisco y empezó a sacarle conversación.
"¿Qué tal, Damián?", le preguntó el participante. Recodando que el joven era guardavida, el pastelero le dijo: "Todo bárbaro. Día nublado en la playa así que me encanta a mí. No soy muy de la playa, entonces, cuando hay días de lluvia, sí amo ir".
Un poco tentado, Juan Francisco lo cuestionó: "¿A qué vas entonces?" "Voy a sacar peluches", respondió sin vueltas Betular.
"¿Y sos bueno?", quiso saber el participante mientras intentaba saltear el pollo. Canchero, Betular le contó que tenía un talento oculto: "Mi amor, vacié una máquina en el 94".
"Hay una técnica", arriesgó el guardavida. "Yo tengo una, después te la cuento. No la digamos al aire", expresó el jurado. Finalmente, sospechando de sus habilidades, Juan Francisco acotó por lo bajo: "Yo, por las dudas, no le voy a contar cuál es mi técnica".
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