La producción de MasterChef apeló a uno de los desafíos clásicos para hacer divertir el público: la preparación de un plato en duplas sin poder ver qué es lo que hacía el compañero. El objetivo del juego es que los platos de ambos fueran iguales (tanto en sabor como estéticamente).
Silvana y Rodrigo resultaron el grupo ganador pero no hubo unanimidad en los votos de Donato de Santis, Damián Betular y Germán Martitegui. "El plato no es el mismo. Es parecido pero no igual", se lamentaron los participantes antes de presentar su lenguado relleno con puré de boniato e hinojos grillados.
Dando la primera devolución, Donato comentó: "Estoy realmente muy sorprendido. Probé el pescado y fue como comerlo del mismo plato. El color, el sabor, los condimentos. Me pareció interesante el plato".
Tomando la palabra, Martitegui continuó: "Bueno, muy ricos sabores. El puré de boniato con limón está bien. Es cierto lo que dice Donato, la consistencia, la textura, el armado del lenguado está idéntico y fue una revelación el papel de líder de Silvana porque nunca lo había visto".
Llevándole la contra a sus compañeros, Betular criticó: "La idea del desafío era que sean iguales. Igual es literalmente igual. El pescado, el puré, deben estar en el mismo lugar. Coincido con el sabor pero no me cierra lo otro".
Luego de esto, los tres jurados debatieron qué equipo sería el ganador y, antes de anunciar al de Silvana y Rodrigo, el pastelero expresó: "Ninguno de los tres cumplió con lo que yo esperaba".
"Bueno, vos no estás convencido pero nosotros dos sí", lo cruzó Donato. "Jurados, ¿fue difícil la decisión?", quiso saber Wanda Nara. Finalmente, un poco molesto, Betular le respondió: "Y... no fue unánime".
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