El paso por la casa de Gran Hermano hizo que Julieta Poggio se convirtiera en una de las figuras del momento, de esas que todos quieren tener en sus programas o eventos por su poder de convocatoria. Ella siente que es el momento de disfrutar de lo que siempre soñó y le pone la mejor onda a cada propuesta o, al menos, es lo que dice porque el equipo de "La tarde del 9" tiene otro concepto de ella.
Pía Slapka y Tomás Dente, conductores del ciclo, presentaron una nota que le hicieron a la salida de un ensayo y fueron muy críticos con ella. "La verdad, odio faltarle el respeto a la gente, no sé ni quién es. Soy de los que leen en vez de ver televisión pero la voy a conocer con esta nota que, según me ponen en la rutina, está subida al caballo", ironizó Dente.
Luego, presentaron la nota en cuestión en el cual, sinceramente, Poggio no tenía ganas de hablar. Respondió las preguntas con monosílabos, desestimó peleas con sus ex compañeras diciendo que 'no sabía el chisme' y apuró el final con un 'me tengo que ir'.
Claramente la actitud no fue bien vista por la gente del programa ya que entienden que si uno no tiene tiempo de hacer una nota, puede simplemente excusarse. Ana Laura Román, panelista del ciclo, fue la más dura: "Da una nota comiendo un caramelo mientras caminaba. Además, contesta tipo telegrama. A veces en este medio se le da vida a gente cuyo único valor es haber estado en Gran Hermano maquillándose".
"Tuvo la suerte de haber llegado, ella trabajó por estar acá pero no es agradecida. Lo correcto es parar, sacarse el caramelo y responder las preguntas".
¿Qué dijo Julieta Poggio en la nota?
La realidad es que ella habló, poco pero lo hizo. Dijo que sigue teniendo una gran relación con Daniela Celis, su gran amiga dentro de la casa pero remarcó que con Coty no volvió a hablar. Sin embargo, se mostró feliz por la posibilidad de que ella entrara al Bailando y reconoció que este año, no podrá estar en el ciclo de Tinelli porque tiene otras propuestas.