La pasada noche del jueves, los integrantes de MasterChef tuvieron que enfrentar un desafío diferente que no tuvo nada que ver con la cocina.
¿Qué fue lo que hicieron? Los cocineros debieron hacer una torre con manzanas y, quien llegara más alto, obtendría un beneficio para el juego.
Esta decisión de la producción hizo que algunos participantes se mostraran entusiasmados mientras que otros, como Rodrigo, no dudaron en quejarse.
"Rodri, ¿qué anotás?", le preguntó Wanda Nara tras verlo con una libreta. "Algunas ideas que me vienen a la mente con manzanas", le contestó él.
Retomando la palabra, la conductora expresó: "Para que no sigas anotando cosas que no te van a servir, le voy a preguntar al jurado de qué se trata la prueba de esta noche".
"Claramente, la noche de hoy se trata de manzanas. La manzana es una de las frutas más versátiles que se puede usar para cocinar. Pero, antes de cocinar y ya que tenemos las manzanas acá, vamos a hacer una prueba. Queremos saber cómo está su pulso", explicó Germán Martitegui.
"El desafío es muy simple, van a tener dos minutos para realizar una torre de manzanas", añadió Damián Betular. Tras escucharlo, Rodrigo se lamentó: "Todo el fin de semana leyendo el libro de repostería para que haya que hacer una torre de manzanas. Dejame de joder".
Aclarando las reglas, el pastelero sumó: "Tienen que lograr hacer la torre más alta de manzanas para ganar este beneficio. Cuando pasen los dos minutos, la torre debe seguir en pie".
"La manzana no puede ser intervenida. No se le puede hacer ningún corte ni nada. Deben estar tal cual como son, sólo le pueden quitar el cabito. Es lo único que pueden hacer al momento de armar la torre", completó Donato de Santis.
Finalmente, malhumorado con el juego que tenía que afrontar, el participante remató: "Nos dan tips como si fuera una receta. Que el cabito sí, que el cabito no. Es una torre de manzanas".
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