Morena Rial destapó una olla a presión y desde el interior siguen saliendo crudas realidades. Todo comenzó cuando tomó la decisión de enfrentar a su padre, Jorge Rial, pero en el medio apareció su madre biológica. En el medio, su madre adoptiva, Silvia D’Auro. Se contaron detalles de la adopción, que si bien fue legal, Azucena Luna dijo que en un momento se arrepintió y que la obligaron.
Además, Morena viene contando cómo eran sus días al lado de Silvia. Cada dato sobre el trato es desgarrador. Hasta llegó a contar que cuando iban al colegio con su hermana Rocío Rial, le dieron un ultimátum desde el establecimiento porque llegaban con golpes. La criticaba por el peso, entre otras irreproducibles cuestiones.
Esto subió una vez más a D’Auro al ring. No muchos sabían que estaba exiliada en Uruguay, en la propiedad de Punta del Este que le tocó en la repartición de bienes. La semana pasada se conocieron detalles de cómo es su vida y del hermetismo que la rodea. Pero ahora surgieron novedades y de eso habló el periodista uruguayo Gustavo Descalzi.
Tras remarcar que ella está al tanto de lo que pasa en Argentina con este tema, con todo lo que viene contando More, remarcó: “Ella está evaluando, con sus asesores legales, utilizar este mamarracho jurídico que se llama bozal legal para ponérselo a Morena”.
“Ella está evaluando ver si puede y esta persona allegada me dice que cuando es el caso de un hijo y son temas familiares, no existe justificación jurídica, y le habrían dicho a Silvia que no podría proceder porque es una hija, es un tema familiar, y no correspondería un bozal legal”, agregó Descalzi.
Por otro lado, sobre la posibilidad de que Morena demanda a su madre adoptiva como lo dejó entrever, el periodista habló con un abogado uruguayo y le dijo que está a tiempo de hacer la denuncia por lo que vivió en su infancia, y que la tendría que hacerla, además de en Argentina, también en Uruguay.